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La Olla Monumental, estadio del Club Cerro Porteño de Paraguay, descubrió bajo sus cimientos un muro bastante ancho, alto y extenso, cuya existencia trascendió la semana pasada. El muro lo vieron pocos –autoridades del club deportivo- porque el hallazgo no fue informado a nadie para no retrasar las obras.
De allí la suspicacia que se generó alrededor del murallón de 1,20 de ancho, 3,50 de altura y al menos 70 metros de largo (cruza la cancha de lado a lado a la altura del mediocampo), o al menos esa fue la descripción que hizo el arquitecto Alfredo Angulo, responsable de la construcción.
¿Qué fue y por qué está allí un muro de esas dimensiones? ¿Tenía valor histórico y podría haber constituido un patrimonio? Los expertos coinciden en que fue un muro de contención, probablemente hecho en las primeras décadas del siglo XX (1901-2000), cuando Asunción se extendió hacia esos “arrabales” reservados antes para cementerios.
Herib Caballero Campos y Jorge Rubiani se apegan más a la teoría de que fue un muro de contención para los “grandes” y “voraces” raudales de la época. Caballero Campos no cree que haya sido un muro del profundo arroyo La Salamanca, que fue colmatado de basura en la época, porque según precisó, ese cauce estaba varias proyectadas más abajo.
“Fijate que si ves la calle Quinta Avenida y luego ves Novena, hay un declive importante en esa zona, entonces lo más probable es que haya sido por un arroyo o no sé si para desviar los raudales porque eso se estilaba mucho también en la Asunción de la época, porque los raudales eran bastante voraces, bueno de hecho hasta ahora”, dijo Caballero Campos.
Una de las características de Asunción en varias zonas, pero especialmente en el populoso Barrio Obrero, el tercer barrio más poblado de Asunción, son sus grandes desniveles. Para Eduardo Nakayama eso pudo ser motivo de un muro de contención para evitar el desprendimiento de tierra.
“Cuando había una diferencia muy notable en el terreno era normal que se hicieran muros para que eso no se despeñe, no ocurra un desprendimiento de tierra, o sea que probablemente era un muro de contención, nada más que eso. Mira que nosotros en Asunción teníamos mucho de esos (desniveles) en el centro mismo, porque la fisonomía de la ciudad es así; por eso se hizo la escalinata de Antequera, tenía un desnivel muy grande, entonces en ese punto el arquitecto Miguel Ángel Alfaro hizo esa escalinata”, explica Eduardo Nakayama, para quien hablar de una posible construcción colonial que pudiera ser patrimonio es una tontería.
Angulo había dicho al principio que probablemente el hallazgo no tenía valor histórico, sin embargo igual hubo molestia. Rubiani se atreve a recomendar al club que aproveche el plus histórico si quisiera renombrar el estadio alguna vez, por ejemplo si hubiese sido el muro del arroyo La Salamanca, el estadio podría ser “La Salamanca Azulgrana”, dijo.
En cualquier caso, el muro ya quedó bien enterrado debajo de “La Nueva Olla”, el nombre con el que presentaron el proyecto del nuevo estadio, uno que podrá albergar más vibrantes corazones azulgranas.