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Desde que estaba en el colegio, Milciades Larroza se dio cuenta de que su vocación se hallaba en un lápiz y una hoja de papel, plasmando arte en base a su latente talento.
Oriundo de la ciudad de Yaguarón -departamento de Paraguarí-, Larroza aplicó ese talento primeramente a fines más modestos como carátulas que incluían representaciones de populares personajes de dibujos animados, y constantemente fue perfeccionando y refinando su técnica hasta centrarse principalmente en realizar retratos hechos a lápiz, y es este estilo el que ahora lo está ayudando a cumplir sus sueños.
Por estos días, Larroza se halla en Asunción, donde desarrolla un taller de dibujo en la Fundación Agustín Barrios que culmina este mismo sábado, y al mismo tiempo aprovecha el tiempo para estar más cerca de su familia luego de un prolongado período fuera del país que volverá a iniciarse en breve.
Y es que el sueño de Larroza actualmente lo tiene ligado muy de cerca a Buenos Aires, Argentina, donde está causando impacto con sus impresionantes retratos, que sorprenden por su exactitud y realismo.
Tercero de cinco hermanos, hijo de Eulalio Larroza y Ramona Aquino, Milciades nació en Asunción el 16 de marzo de 1983, aunque pasó la mayor parte de su infancia en Yaguarón, donde fue a la escuela y comenzó a cultivar su talento artístico con las ya mencionadas carátulas e incluso unos precoces acercamientos al retrato.
Sin embargo, no se dedicó de lleno a retratar hasta luego de culminar sus estudios secundarios en 2003 y haberse mudado a Buenos Aires con la intención de buscar mejores oportunidades laborales que hicieran posible para él costear sus estudios de artes plásticas. Luego de un año de trabajar en un taller de confección de la capital argentina, Larroza regresó a Asunción y comenzó a estudiar en la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), donde perfeccionó su técnica bajo la tutela de la profesora Hilde Zárate.
Sus estudios universitarios culminaron en 2006, y Larroza obtuvo muy buenas calificaciones y un título de profesor de Educación Artística. Pronto comenzaría a ejercer esa profesión en la Fundación Agustín Barboza, invitado por la cantante Francisca Zayas, cabeza de la entidad.
En 2010, la ciudad del Yaguarón lo distinguió como uno de sus hijos ilustres.
El año pasado regresaba a Buenos Aires ya no como alguien en busca de una forma de financiar sus estudios, sino con la intención de mostrar su arte en una de las principales ciudades de la región; para esto contó con el apoyo de la Embajada paraguaya en la capital argentina, que le organizó su primera muestra en esa ciudad.
Fue la muestra “Retratos del Bicentenario”, con motivo de los 200 años de Independencia de Paraguay, y como es lógico Larroza exhibió una serie de exquisitamente detallados retratos de figuras históricas paraguayas en la propia sede diplomática.
A esta muestra siguieron otras como “Grafitos” en la Casa Paraguaya de Buenos Aires. Finalmente, a principios del pasado mes de julio Larroza logró ser seleccionado de entre más de 500 artistas para compartir junto con otros 140 de una veintena de países la muestra “Mixturas 2012”, para la cual presentó un celebrado retrato del legendario cantante argentino Carlos Gardel.
Recientemente, además, logró cumplir otro de sus sueños cuando pudo conocer en persona a la diva argentina Susana Giménez y entregarle un retrato que hizo de ella. Giménez dijo del retrato que lo guardaría entre las cosas más valiosas que posee.