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Fue un tema que en su momento dolió mucho. Efrén “Kamba’i” Echeverría decidió poner a la venta una de sus guitarras para poder juntar un poco de dinero a modo de comprar los medicamentos que necesita para poder seguir su tratamiento médico. Se puso en tela de juicio el nivel de asistencia del Estado para con sus referentes culturales y cómo supuestamente los allegados mismos a Echeverría despilfarraban o administraban de manera incorrecta el dinero que recibía por sus regalías.
En la vorágine de las opiniones, el joven Rodrigo Ríos (28), fotógrafo y astrofotógrafo aficionado, decidió usar la tecnología para poder recaudar fondos para “Kamba’i”. La meta era juntar US$ 2.250 dólares, unos G. 10 millones para poder paliar de alguna forma las necesidades del artista. La plataforma de recaudación era Indiegogo, un portal web donde se puede hacer “crowdfunding”, que traducido vendría a ser “financiación de las multitudes”. ¿Cómo funciona? Una persona crea una “causa” en un tópico determinado y el portal se dedica a tomar las donaciones a través de las tarjetas de crédito. La página comisiona una parte de las donaciones por los servicios financieros que ofrece y luego da el dinero a la persona que decidió impulsar el proyecto.
Ríos no llegó a la meta que se propuso, pero eso es lo de menos en la historia. Esta es una de las primeras experiencias a través de este sistema. Se llegó a juntar 975 dólares, de los cuales hubo un descuento de 65 dólares por las comisiones y gastos administrativos. El joven llevó un total de 910 dólares, G. 5.050.000, a Echeverría el pasado domingo 4 de octubre.
“Llegamos a las 16:00, en una humilde vivienda en el barrio Palma Loma de la ciudad de Luque. Nos recibió su señora, doña Magdalena. Al llegar, nos comentó que don Efrén se acababa de acostar puesto que toda esa mañana y parte de la siesta compartió su día con alumnas de una institución educativa que le ofrecieron un rico desayuno y una grata compañía.
Entre charla y charla, doña Magdalena dijo que ya era hora que Kamba’i se despertase, puesto que a las 16:00 era la hora en donde normalmente él ejecutaba su guitarra con sus alumnos. Al cabo de diez minutos, aparece don Efrén junto a una de sus nietas que amablemente lo acercó a la sala donde lo aguardábamos. Tuvimos una charla bastante agradable, con muchas risas e historias. Luego procedimos a la entrega del dinero, don Efrén se emocionó mucho, no podía creer que personas de todas partes del mundo hayan aportado de su dinero, de sus ahorros, para poder ayudarlo.
"En nombre de don Efrén y doña Magdalena les quiero agradecer a todas las personas que hicieron esto posible, y un agradecimiento también al fotógrafo Gustavo “Zenoura” Pereira, que amablemente me acompañó para plasmar esta experiencia", señaló Ríos.
Y para cerrar la nota, “Kamba’i” agradeció como mejor sabe hacerlo: ejecutando su guitarra.