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Samuel Catalino Cáceres Arza (26) es un zaguero paraguayo que, a pesar de haber conseguido l'ogros importantes en su corta carrera, no ha tenido la preponderancia mediática que quizás se ganó en la cancha. El defensor paraguayo logró un inédito hecho en el fútbol argentino: en apenas un año consiguió dos ascensos a Primera División, primero con Independiente de Avellaneda, el club donde se formó, y luego con Nueva Chicago, que hasta ahora es dueño de su pase.
Si bien no tuvo demasiada participación, también tiene en su currículum haber conquistado la Copa Sudamericana 2010 con Independiente, con el que descendió y volvió a ascender. “Es un club que quiero mucho. Cuando bajamos a la B, muchos se fueron y quedamos los jóvenes a dar la cara, como el arquero Diego Rodríguez, Federico Mancuello y otros”, explicó el zaguero paraguayo.
Luego de ascender con Nueva Chicago el año pasado, Samuel tuvo la posibilidad de ir al fútbol de Estados Unidos, específicamente al New York Cosmos, capitaneado por el eterno delantero español Raúl González Blanco. Su equipo juega en la Primera División de ese país, pero hay que aclarar que no participa en la MLS (Major League Soccer), sino en la NASL (North American Soccer League). En el Cosmos brillaron otros guaraníes como Julio César Romero “Romerito” y la “Pantera” Roberto Cabañas.
Consultado sobre la diferencia de las ligas, el futbolista paraguayo explicó que en la MLS participan todos los clubes que tienen como dueños a empresarios multimillonarios y participan equipos no solamente de Estados Unidos. La NASL tiene once equipos; una de las estrellas de la Liga es el español Raúl González, quien hasta hace poco era el máximo goleador de la Liga de Campeones de Europa.
Justamente Cáceres cuenta cómo fue su primer día en el New York Cosmos, que tuvo como protagonista principal al “Ángel de Madrid”, quien fue el que le dio la bienvenida. “Yo había llegado recién, fui al club en mi primer día y teníamos que irnos a entrenar a una cancha que queda como a dos kilómetros de la sede principal. Como era nuevo, no tenía aún vehículo y no sabía cómo irme; de a poco se fueron yendo todos y cuando se estaba por ir me vio Raúl y me dijo que suba a su auto. Es un tipo increíble, ni me conocía, pero de tan humilde y buena gente que es se ofreció a llevarme. Y ese fue mi primer día ahí, el día en que Raúl González me llevó a la práctica. Obviamente, a la vuelta ya no quise ser caradura y me 'colé' con otro compañero”, recuerda con humor Samuel.
De a poco ha ganado lugar en el equipo base y en las giras de preparación ha jugado todos los partidos, e incluso fue asistente para un gol de Raúl. Estuvo de gira con su club en Hong Kong y otros países asiáticos.
Increíblemente, Samuel Cáceres no jugó en ningún club de Paraguay, ni siquiera en las divisiones menores. Estuvo en una academia de fútbol, luego fue a jugar en Argentina unos torneos amistosos y quedó a entrenar en otra academia del vecino país. Luego fue visto por ojeadores de Independiente, donde llegó a los 17 años y jugó ahí casi ocho años. “Me formé ahí, le debo mucho a ese club, pasé los mejores y peores momentos ahí”, confiesa.
Si bien antes ya había sido campeón de la Copa Sudamericana, el futbolista paraguayo recuerda un momento único jugando en el “Rojo” y fue en un partido por la B Nacional ante Huracán de visitante. El equipo llevaba cinco partidos en la segunda categoría del fútbol argentino sin poder ganar y el sexto cotejo, ante el “Globo”, parecía irse con un nuevo empate, pero en el minuto 43 apareció Samuel Cáceres para anotar el gol del primer triunfo, que definitivamente despertó al múltiple campeón de América.
“Hasta ahora la gente de Independiente me habla de ese gol en el Twitter, y no era para menos, veníamos muy mal, yo jugaba por primera vez de titular en la B y pude anotar el gol de la victoria. A partir de ahí comenzamos a ganar muchos partidos. Es un momento que difícilmente se olvida”, afirma.
Samuel Cáceres es hincha confeso de Cerro Porteño y a principio de año estuvo cerca de fichar por el Ciclón cuando Danilo Ortiz fue cedido a préstamo al Palermo italiano. Su representante conversó con la directiva azulgrana; en un principio parecía casi un hecho su llegada al club de Barrio Obrero, pero finalmente le dijeron que no había presupuesto y por ello decidió irse al fútbol norteamericano. “Estuve cerca de ir a jugar con mi primo Blas Cáceres, pero a última hora me dijeron que no había presupuesto. Seguramente en otro momento se dará la posibilidad de jugar en el fútbol paraguayo y ojalá en Cerro”, expresó.