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"Este tipo de casos solo se observa en las películas", se suele decir, pero no es así. Según el relato de los testigos, los celos, la rivalidad y el dinero hicieron que Marilyn decidiera contratar un sicario para asesinar a su hermana.
Los celos empezaron cuando Evelyn Michel Eberhardt comenzó a ir a un taller porque fue contratada por su propia hermana, Marilyn, para trabajar con su marido; Jorge Daniel Centurión. Posteriomente, Marilyn y Jorge se separaron, quedando el negocio para la mujer.
Luego de tomar posesión del taller, Marilyn despidió a su hermana Evelyn. Pasó el tiempo y Centurión comenzó una relación con su excuñada (Evelyn Michel). Esto fue uno de los detonantes que hicieron que Marilyn pensara en asesinar a su hermana. Sin embargo, otro condimento ayudó a que esta terminara de decidirse: el temor de que Evelyn se quedara con las empresas de su exmarido, relatan los testigos.
Marilyn comenzó a buscar a la persona que se atreviera a matar a su hermana y fue Guillermo Escobar quien la ayudó, de acuerdo a las declaraciones. Y según la propia versión de Escobar (que consta en el expediente judicial), contactó con el suboficial Emigdio Ismael González, a quien le ofreció la suma de G. 40 millones para cometer el asesinato.
Guillermo Escobar Cortaza, en su declaración ante los miembros del tribunal de sentencia, se ratificó en que Marilyn contrató al sicario que posteriormente acabó con la vida de Evelyn el 2 de agosto de 2011, a las 18:15, cuando llegaba a su casa en Fernando de la Mora junto con su hija de 6 años y su sobrino de 10. Cuando iba a ingresar a su domicilio, una persona se acercó, le disparó en la cabeza y la mató.
Emigdio recibió como adelanto cinco millones de guaraníes para comprar un arma, una moto y celulares llamados “cabritos”. La comunicación entre los tres: Guillermo, Emigdio y Marilyn antes del hecho se dieron desde 4 de julio al 22 de julio.
Luego del asesinato de Evelyn - ocurrido el 2 de agosto del 2011 - el 3 de agosto se reanudó la comunicación. El supuesto sicario (Emigdio) llamó a Guillermo (el facilitador), donde le reclamó el pago por el trabajo realizado, a lo que Marilyn respondió que no iba a pagarle los G. 35 millones restantes porque hizo mal el trabajo, ya que tenía que parecer un robo y quedó como una ejecución. Guillermo recibió amenazas por parte de Emigdio por la falta de pago, por lo que Guillermo rogó a Marilyn a que cumpla con el policía, dandole el dinero que faltaba por el “trabajo” en pleno velorio de su hermana.
En los estudios tanto psicológicos como psiquiátricos realizados a Marilyn Michel Eberhardt, la misma no mostró signos de ningún trastorno mental. Además, el informe del psicólogo indicó que no sentía angustia alguna por su caso, que no estaba deprimida por el encierro, síntomas normales de una persona que está en prisión, de acuerdo a Cecilia Pérez, abogada querellante.
El juicio se reanuda la próxima semana con la declaración de más testigos del caso y la introducción de pruebas documentales en el juzgado de Fernando de la Mora. El Tribunal de Sentencia, esta integrado por los jueces Rolando Duarte, Leticia Fracchi y Javier Sapena. Tanto Marilyn Michel como el suboficial Emigdio González se exponen a 25 años de prisión, ya que uno es autor del asesinato y la otra instigadora, lo cual tiene la misma pena que el autor material, según indica la abogada querellante Cecilia Perez.