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Llegar a los 15 años de vida representa la transición de la niñez hacia la adolescencia, No es de extrañar que este acontecimiento sea celebrado por todo lo alto, aunque si bien es cierto que no todos tienen la misma suerte por diversas causas, la organización Mil Solidarios, dirigida por el sacerdote Francisco de Paula Oliva, consideró que la brecha social no implica un obstáculo en el legítimo derecho de disfrutar de la alegría de llegar a esta edad y desde el 2007 organiza la “Noche de las Flores”.
Paí Oliva señaló que esta iniciativa tuvo su génesis cuando un joven le preguntó “¿por qué todos festejan sus 15 y nosotros no podemos? Entonces pensamos que era posible aunque sabíamos que había problemas económicos y mucho no sabíamos cómo organizar esto, pero los muchachos y profesores se pusieron de acuerdo y lo pudimos hacer, comentó el sacerdote.
También recordó que los primeros festejos fueron criticadas bajo el alegato de que la gente pobre no podía festejar un 15, pero esto no amilanó el espíritu de los bañadenses. La respuesta fue que ellos tienen el mismo derecho que los demás, por lo tanto demostramos que el Bañado Sur vive, celebra y no hay problemas, reflexionó.
El sacerdote calculó que con lo que cuesta una celebración en clubes sociales u otros lugares, se puede hacer una fiesta para 500 personas del bañado. Antes de la fiesta habrá un momento de reflexión con un mensaje esperanzador para los chicos, “va ser una celebración austera, pero muy alegre”.
La presente edición de la Noche de las Flores toma un carácter más que especial teniendo en cuenta que la inundación golpeó con mayor fuerza a la franja poblacional situada en las cercanías del río Paraguay. De hecho, gran parte de los que serán homenajeados aún no regresaron a sus hogares y viven en campamentos, junto a sus familias.
De hecho la inundación estuvo a punto de arruinar la celebración, sin embargo Paí Oliva puso a consideración de los chicos esta posibilidad y la respuesta fue unánime, van a celebrar sus 15, el espíritu que tienen es impresionante y la emoción que tienen.
“Esta iniciativa social y comunitaria tiene como objeto mostrar que los jóvenes del Bañado tienen las mismas ilusiones que cumplir, los sueños no hacen distinción”, comentó María José Rojas, educadora de la organización.
El festejo depende en un 80% de la solidaridad, si bien los familiares aportan en la medida de sus posibilidades, la mayor parte proviene de aportes solidarios. Los organizadores están trabajando en conseguir el refrigerio y una torta de 30 kilos. Cada familia participante está compuesta en promedio por 10 a 12 personas, comentó Rojas.
“En todas las ocasiones hemos tenido una buena respuesta de la ciudadanía y esta vez no es la excepción, tenemos una buena cantidad de bocaditos, casi todas nuestras niñas ya tienen vestidos, pero nunca esta demás alguna otra donación”.
Los donativos se reciben en el centro Mil Solidario, situado en 35 Proyectadas y San Pedro (021 - 303 203), toda ayuda será bien recibida, incluso habrá gente recibiendo donativos mientras se desarrolla la ceremonia en el Centro Comunitario, acotó la educadora.