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Notas bajas y altas se mezclan en mágicas composiciones melódicas de antaño, que tienen inmersas en sí contextos históricos y profundos sentimientos experimentados por los músicos en cada interpretación con el objetivo de transmitirlos a su gente.
Sin embargo, acercar la música clásica al público paraguayo es un gran desafío para las orquestas sinfónicas, ya sea por los mitos sobre el estilo o el escaso conocimiento para interpretarlo. Por eso, la Orquesta Sinfónica del Congreso (Osic) apostó por hacer partícipes a los oyentes desde el escenario.
“La idea con esto es que el espectador viva lo que vive el músico en el escenario. Esa conexión íntima y energía tan especial que hay en el momento de hacer la música en conjunto porque realmente es compartir. Es muy distinto cuando un pianista toca solo a cuando cincuenta músicos están tocando la misma música, es realmente una experiencia maravillosa”, explica Diego Sánchez Haase, director de la orquesta.
Los esfuerzos por popularizar la música clásica han sido varios desde este conjunto. Además de esta última propuesta, llevan a cabo dos ciclos de conciertos didácticos, alternados por años: uno es para niños, que se llama “Te cuento una música”. En esta modalidad hay un relator que actúa con la orquesta para explicar a los niños cuáles son los instrumentos y la historia de la canción.
El otro ciclo que realizaron fue en los conservatorios. “Pensamos que es importante que una orquesta vaya hasta donde están ellos, para que sepan lo que significa tocar en una orquesta y hablarles del estilo musical en términos más técnicos para que ellos sepan cómo se analiza toda una partitura para llegar a una interpretación, propiamente dicha”, señala.
Con sonada satisfacción reconoce que la respuesta del público fue realmente maravillosa en estas propuestas. “Estamos muy contentos con el resultado de los dos tipos de concierto. El miércoles 11 de abril nosotros inauguramos nuestro ciclo más importante. Entonces, cada año tratamos de acercar más la orquesta a la gente”, resalta.
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Por eso, este año innovaron con la posibilidad de que algunos espectadores puedan disfrutar del concierto en el escenario dentro de la orquesta. El proyecto se llama “Junto a la orquesta”. “Somos más o menos cincuenta músicos y hay lugar en el escenario para unas 15 personas más”, comenta.
La Osic convocó al público a través de las redes sociales y la respuesta fue tan buena que la organización decidió llevar al escenario dos grupos. En la primera parte del concierto sube uno y, tras un breve receso, sube el otro.
Este Ciclo Oficial Internacional va de abril a noviembre. La orquesta toca el segundo jueves de cada mes en el Teatro Municipal, con pocas excepciones: en mayo, será el primer jueves y en julio, tocarán un miércoles.
Lanzarán la convocatoria a través de su perfil de Facebook, donde la gente que quiera vivir esta experiencia puede escribir. Entonces desde la orquesta le informan a la persona que participará y también hacen una serie de instrucciones de cómo presentarse en el escenario, de las cosas que se pueden hacer y qué no, toda vez que no desconcentre al músico.
Sánchez Haase confirma que van a estar comunicando a través de las redes sociales una semana antes de cada concierto para que la gente se sume.
El director de la orquesta del Congreso resalta que el público creció muchísimo en los últimos años y considera que seguirá aumentando. “Por ejemplo, en nuestra experiencia, cuando tocamos la música de Johann Sebastian Bach siempre la gente que hace rock está presente, porque hay una similitud entre el rock y la música de Bach”, referencia.
“Veo que hay público, Asunción tiene cuatro orquestas sinfónicas y hay también una cantidad de gente que compartimos. Tratamos de no coincidir con las otras orquestas para que todas tengan una gran cantidad de espectadores”, enfatiza.
Este estilo, si bien es antiguo y exquisito, para muchas personas es complejo tomarle el gusto. Al respecto, Diego Sánchez Haase recomienda tener predisposición para descubrir esto que califica como un mundo totalmente nuevo.
“Es una música muy interesante. Si pueden escuchar desde el barroco sería interesante. También pueden ingresar dentro de la música de Mozart. Todos los sonidos tienen música maravillosa, es cierto, se requiere de cierto trabajo intelectual para disfrutarlos, pero cuando se aprecia, uno descubre un mundo realmente maravilloso. Yo les invito a todos a que se acerquen a toda a la agenda de concierto importantes que va a haber en Asunción, para poder adentrarse a un camino sin retorno”, manifiesta.
Sobre la forma de vestir, Sánchez Haase reitera que están queriendo acercar lo máximo posible la orquesta al público. “No queremos una rigurosa etiqueta para asistir a los conciertos, uno puede ir vestido como quiere sin ningún problema”, dice.
Otro mito es que la gente no sabe cuándo aplaudir. “Nosotros le decimos que si les gustó el solo de algún instrumento que aplauda, no importa en qué momento”, acota.
En ese contexto, reflexiona falta mayor educación en el área musical desde temprana edad para que las personas puedan comprender realmente las composiciones. “Por eso nuestro concierto didáctico es importante. Cuanto más temprano puedan acceder a escuchar la buena música, mejor”, destaca.
En mayo estrena su segunda ópera, pero es la primera ópera en guaraní de la historia del Paraguay. El preestreno será el 11 de mayo en Lucca (Italia), el 20 de mayo es el estreno mundial en Roma (Italia), el 24 de mayo en Bruselas (Bélgica), y el 28 de mayo en París (Francia). Después, en setiembre en nuestro país.
La gira mundial se debe a que este las Naciones Unidas declaró Año Internacional de las Lenguas Indígenas, entonces las embajadas paraguayas se interesaron en este proyecto. La obra se llama Ñemongeta (diálogo) y se trata de una conversación imaginaria entre un indígena y Cristobal Colón, a 500 años de la llegada de los españoles.
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El texto es de Modesto Escobar Aquino, escritor de Villarrica, y el epílogo de Pedro Paredes Argüello, también escritor guaireño. Tiene dos escenas: en la primera, el indígena le cuenta a Colón cómo ellos vivían antes de la llegada de los españoles, y en la segunda escena habla de cómo ellos vivieron después y se hace referencia a temas tan actuales como la contaminación, la deforestación y la invasión de sus tierras.
“Es un texto maravilloso y combina la música contemporánea con melodías de la música indígena, se utilizan instrumentos indígenas y el tenor que va a cantar la ópera es José Mongelós, uno de los cantantes más importantes de la nueva generación del Paraguay”, certifica.
“Lo que más me atrajo del texto es la rítmica que tiene el guaraní y eso hace explotarlo musicalmente de otra manera. Creo que realmente va a ser una revolución. Por ejemplo, en Europa no vamos a poner los subtítulos. En principio, queríamos poner la traducción para que la gente vaya leyendo el texto, pero después dejamos de lado eso porque queremos que se escuche cómo suena el guaraní”, confiesa.
Además, Diego Sánchez Haase dirige el Bach Collegium de Asunción, que se presenta en el Bach Fest Leipzig, el festival más grande del mundo que se dedica a la música de Sebastian Bach, que se realiza el año que viene, en la ciudad donde trabajó y compuso la mayor cantidad de sus obras.
"Fuimos seleccionados entre las 14 organizaciones que participarán en el gran festival en el 2020, el festival dura 15 días, así que iremos a representar no solo a Paraguay sino a Latinoamérica, porque somos la única agrupación seleccionada para interpretar las obras de Bach, vamos a estar en una de las iglesias 18 de diciembre de 2020, en una de las iglesias donde Bach era organista", referencia.
"Vamos a tocar dos obras que él estrenó en esa misma iglesia, es algo muy importante y es un sueño largamente acariciado por nosotros. Estamos trabajando para conseguir una parte del financiamiento porque ellos nos financian una parte y estamos preparando un ciclo de conciertos también. Vamos a hacer un concierto por mes dedicado exclusivamente a la música de Bach", agrega.
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El maestro Diego Sánchez Haase realizó su formación musical en países como Venezuela, Estados Unidos, España y Alemania. Al ser consultado si alguna vez analizó la posibilidad de quedarse en el exterior debido a la mayor cantidad de opciones que tenía para la música, confesó que sí, pero expuso los motivos por los que regresó.
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“Cuando yo estaba estudiando en Alemania, pensé en quedarme, pero también pensé que aquí habría que abrir camino y la verdad que no me arrepiento en absoluto de haber venido, porque hicimos un trabajo muy intenso que se abrió camino, se desarrolló bastante música. Cuando yo llegué a la ciudad había solo una orquesta sinfónica, ahora hay cuatro orquestas sinfónicas”, expresa.
“También hicimos mucha ópera, cosa que no había antes, y vamos a seguir trabajando para que otros aspectos de la música se desarrollen todavía mejor, como el campo de la dirección orquestal”, añade.
Admite que todavía tiene muchísimos sueños por cumplir y cuenta que está trabajando para que su primera obra de ópera “Pancha y Elisa”, que se estrenó el año pasado, sea representada en teatros grandes de Europa.
“Obviamente también me gustaría para el Paraguay que tenga una gran sala de ópera y espero que también tenga un gran elenco nacional y un coro nacional, por ejemplo, que no tenemos, para que podamos seguir progresando”, certifica.
¿Todavía le falta camino a la música clásica en nuestro país?
El director de la Osic considera que la principal diferencia entre las grandes capitales europeas y la nuestra es que Europa tiene una tradición de siglos, mientras que en Paraguay en cuanto a la música sinfónica todo es relativamente nuevo.
“En países como Alemania, Italia y Francia hay un movimiento enorme, con propuestas en todas las ciudades en teatros increíbles, en salas de conciertos maravillosas que nosotros no tenemos acá, esa es la principal diferencia, pero creo que vamos por buen camino. Latinoamérica en general tiene un lindo futuro para la música. El director de la Orquesta Filarmónica de Berlín ha dicho alguna vez que justamente estamos haciendo lo necesario para encontrar el futuro con un gran movimiento musical", concluye.