Cargando...
Aunque la información pueda pasar por alto, es necesario puntualizar que se trata de una de las enfermedades que más aquejan por estos tiempos. Las enfermedades alérgicas respiratorias como la rinitis y el asma bronquial, al decir del Dr. Gabriel Gattolin, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología, son las más importantes en el mundo. “Se observa un aumento, con los cuales se llega a un mejor diagnóstico más temprano, pero hay otros factores que se están intentando dilucidar y entre ellos la polución y la contaminación ambiental”, comenta.
Según señala el médico, existe una evidencia sobrada sobre cómo impacta la contaminación en el aumento de los síntomas respiratorios tanto nasales, conjuntivales como bronquiales. Igualmente, destaca que ha aumentado la prevalencia (cantidad de personas que padecen una enfermedad). Es por ello que, tanto para la rinitis y rinoconjuntivitis como el asma bronquial, el impacto de la polución ambiental es notorio.
“La polución, que depende fundamentalmente de lo que hoy necesitamos como fuente de energía principal en todo el mundo que es el petróleo y sus derivados, las partículas que de ahí derivan (partículas nitrogenadas, partículas de azufre, partículas de diésel), más todo el elemento particulado en su función, ha impactado notoriamente en la mucosa nasal, bronquial y conjuntival”, precisa.
El especialista señala que las enfermedades alérgicas tienen su origen en los genes, por eso la prevalencia. Advierte que “es muy difícil que baje desde el punto de vista de la enfermedad en sí, con la contaminación... Es una combinación que para los próximos años, de acuerdo a lo que dice la OMS, las enfermedades irán en aumento notoriamente”.
La Dra. Anahí Yáñez, por su parte, también argentina, especialista en alergia e inmunología clínica y máster en Investigación Clínica Farmacológica, parafrasea a la OMS al decir que el 95% de los países en desarrollo no cumplen con las normativas de la contaminación en el medio ambiente. “El 54% de países desarrollados tampoco cumplen con los niveles de contaminación que ha provisto la OMS para tener una calidad de vida sin contaminación”, cuenta.
Igualmente, destaca que los países en desarrollo son las poblaciones más vulnerables desde el punto de vista de la contaminación y del cambio climático. “Las inundaciones se deben al cambio climático, que aparece por el aumento del calentamiento global. Este aumento de la temperatura tiene una razón, que es que no se cuida el medio ambiente, como la deforestación gigante que hace que aumente la cantidad de lluvias en frecuencia y en milímetros (cantidad)”. Por otra parte, otra condición es que ha producido que haya etapas de sequía muy grandes y, por lo tanto, de inundaciones también muy grandes.
-¿Cómo incide el cambio climático sobre las enfermedades alérgicas?
-No sólo las enfermedades alérgicas, sino todas las enfermedades también están involucradas en el cambio climático. Estamos acá hablando de cuál es la impronta que tiene el cambio climático sobre las enfermedades alérgicas, rinitis, asma, enfermedades de vías aéreas, pero hay otras patologías cardiovasculares y respiratorias que también están involucradas en el proceso de cómo interfiere el cambio climático en la salud.
-En ese sentido, ¿también se perciben consecuencias según la estación del año?
-Sí. Al tener una primavera más larga, hay mayor polinización y además el grano de polen, por el aumento de la temperatura, hace que se hidrate y, de esta manera, aumente su alergenicidad. Esto, en aquellos pacientes que son sensibles a los pólenes, por ejemplo, favorece los síntomas a nivel de la vía respiratoria, tanto en la rinitis como en el asma. Y los contaminantes, lo que provocan las partículas diésel, sobre todo, hace que las plantas secreten proteínas defensivas que se volatilizan, más tiempo de exposición a los pólenes son más agresivos, esa es la combinación de contaminación + cambio climático + alergenización.
-¿Cómo esto afecta puntualmente al sistema inmunológico?
-El impacto hace que al aumentar la alergenicidad, además de sumar el área de contaminación del material particulado (petróleo), esto hace que impacte en el sistema inmunológico, favorece a que aparezcan procesos inflamatorios o que se exacerben procesos inflamatorios puntualmente de vías aéreas superiores y de las inferiores favoreciendo a las enfermedades alérgicas.
El Dr. Gattolin se refirió a un estudio de contaminación extraútero, a través del cual explica que muchos son los contaminantes que impactan sobre el desarrollo del feto, entre ellos el tabaquismo, fundamentalmente. “Los chicos nacen con más prematurez que en épocas anteriores, con más bajo peso, por ende, con un desarrollo inmunológico, respiratorio y digestivo más inmaduro”, dice.
En este terreno, el médico explica que el chico tiene más predisposición a desarrollar infecciones respiratorias o cuadros alérgicos. “Hay estudios que relacionan claramente la genética, la predisposición a la enfermedad alérgica y las infecciones virales. Si a eso le sumamos que los prematuros tienen más predisposición a infectarse y tienen condición genética”, dice. Por eso, se ve en los chiquitos el aumento de la prevalencia de síntomas asociados al sistema inmunológico y a la alergia.
Al respecto, la Dra. Anahí precisa que “ese conjunto de modificaciones que se produce a nivel genético lo estudia la epigenética, donde lo que favorece la contaminación, el cambio climático, el tabaquismo es conocer por qué, por ejemplo, a través de la epigenética los nietos de madres fumadoras tienen patologías respiratorias en aumento y sobre todo sensibilizantes como las alergias, debido a que ha habido en generaciones previas con alteraciones en las estructuras epigenéticas del ADN”.
-¿Cuál es el análisis que se hace según la demografía?
-Dr. Gattolin: En estudios anteriores se pudo comprobar que en las poblaciones genéticamente parecidas y más contaminadas, los linfocitos T reguladores (fundamentales para que no se dispare la enfermedad alérgica) y en las generaciones sucesivas se va viendo una disminución de la actividad de estos linfocitos y un aumento en la prevalencia de las enfermedades alérgicas.
-¿Cómo se empiezan a desarrollar los síntomas?
-Dra. Anahí: La alergia es un proceso inflamatorio crónico, inmunológico, con una serie de liberación de sustancias llamadas citoquinas que actúan sobre las mucosas. En el caso de la rinitis en las vía aéreas superiores, y en el caso del asma, en las vías aéreas inferiores, favoreciendo a estos síntomas inflamatorios que van a ser los que dan origen a los síntomas.
-¿Cuáles son los más característicos?
-Dra. Anahí: En la rinitis los síntomas suelen ser: chorreo de nariz, estornudo, picazón de nariz. La rinitis generalmente va acompañada de una conjuntivitis y esto recibe el nombre de rinoconjuntivitis; estos pacientes también tienen ojo plurito ocular y ojo rojo, y cuando todos estos procesos se vuelven aún más crónicos aparece la otra tercera enfermedad que es la rinocinucitis crónica de origen alérgico. En este caso, a estos síntomas se le agrega la cefalea, el dolor en los senos paranasales a nivel facial, con goteo nasal, con tos.
Todo eso hace que este grupo constituya (rinitis, rinoconjuntivitis, la rinocinusitis crónica) las enfermedades alérgicas de la vía aérea superior. Sin embargo, no sólo existen estas, sino que el proceso inflamatorio que empieza en la vía área superior continúa, porque tiene la misma estructura fisiopatogénica, la membrana que reviste los bronquios y aparece la otra enfermedad de vía aérea inferior que es el asma.
El Dr. Gattolin señala que evidentemente existe un subdiagnóstico y un subtratamiento en las personas que ya están tratadas de acuerdo a la venta de fármacos. “Eso es un problema para nosotros los profesionales”, advierte.
-¿Cuáles son las principales recomendaciones?
-Dr. Gattolin: Cuando tienen este tipo de síntomas que son evidentes y crónicos muchas veces, y a veces el médico de atención primaria sobre todo no lo tiene en cuenta, igual asistan a un especialista otorrinolaringólogo, alergólogo, neumonólogo, dermatólogo (manifestaciones en piel como la dermatitis atópicas), que acudan a especialistas o insistan con su médico de cabecera. Porque los síntomas, sobre todo cuando son crónicos están hablando de un proceso alérgico, a veces los confunden con un resfrío. El resfrío es algo viral que dura 7 a 10 días, pasó, se curó, o una bronquitis. Atender cuando los síntomas son persistentes.
-¿Qué otros aspectos debemos tener en cuenta?
-Dra. Anahí: Hay una condición muy importante, que el alérgico, el paciente que cualquiera sea la sintomatología, no consulta precozmente, ve el clínico o el pediatra y generalmente este subdiagnóstico del que habla el doctor se debe a que no se le da la importancia que tienen estos síntomas, que después se van a hacer crónicos. Entonces, la consulta precoz es el primer escalón de tratamiento ante la presencia de síntomas, a su médico de cabecera, lo importante es que se consulte, porque si no los síntomas se vuelven crónicos y cuanto esto ocurre la severidad va a ser mayor y, obviamente, las intervenciones, es decir los tratamientos, van a ser más importantes.
-¿Podemos saber si un niño va a ser alérgico?
-Dr. Gattolin: El diagnóstico es evidentemente clínico, con cuatro o cinco preguntas uno puede por lo menos pensar en el diagnóstico, si tiene síntomas claros, persistentes, hay antecedentes hereditarios de la familia de enfermedad alérgica, el antecedente hereditario en el niño, con eso uno ya puede tener en la cabeza el diagnóstico.
Después hay exámenes complementarios que ayudan a confirmarlo. A partir de los 24 a 30 meses se puede hacer es un test cutáneo con aeroalergénos es una prueba rápida, simple, sencilla y no es costosa, en menos de 25 minutos uno puede saber a qué es alérgico, si es el polen de las plantas, si son los ácaros del polvo de adentro de las habitaciones, si es un hongo de la humedad, si es el epitelio de un animal.
-Entonces es recomendable llevarlos de pequeños...
-Dra. Anahí: La consulta precoz al clínico general el adulto y al pediatra es fundamental para que ese paciente pueda atribuir esos síntomas a la alergia y no a una tos común o a una virosis. Las virosis duran una semana, no podemos tener que el paciente pueda resfriarse siete veces al año. No existe.
La especialista señala además que lo importante es que si aquel paciente tiene síntomas intermitentes repetitivos durante el año “que caracterizan por esto que dijimos, chorreo de nariz, congestión nasal, estornudo, picazón de ojo, de nariz, consulte a su médico de cabecera y si no al especialista”.
Por otra parte, en caso de que tenga síntomas de vía aérea inferior, tos, sensación de falta de aire y chillido, “tiene que hacer la consulta, porque la enfermedad alérgica tiene una marcha alérgica, continúa, no desaparece porque está el factor hereditario y esa predisposición hace que ante todos los factores, la contaminación del medio ambiente y el cambio climático hagan que estos factores estén aumentados”.
Finalmente, la médica sentencia que, teniendo en cuenta la predisposición genética, actualmente tenemos prevalencia de enfermedades alérgicas muy por encima del nivel esperado. Tal es así que se dice que para 2030 seguirá todavía en aumento. Motivos más que suficientes para concurrir a un especialista.