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El camino del artista para fusionar el instrumento popular a la música moderna
Todo comenzó cuando la representante Gladys Meza, viuda de Reinaldo Meza hermano del emblemático artista Luis Alberto del Paraná, contrató al joven arpista paraguayo, Alberto Sánchez, para realizar un tour por Alemania y en otros 6 países más de Europa.
En el 2010, el artista de 25 años ya había estado por Alemania con un grupo de música y danza llamado “Paraguay ete”, con el cual comenzaron a hacer giras por España, Francia y Bélgica. Ya en ese tiempo conoció a Gladys, con la que realizó varios trabajos y fundaron el grupo de 5 artistas, entre ellos, un requinto, primera y segunda voz, arpa y guitarra clásica.
En mayo de 2011, Sánchez volvió a Paraguay y tras intensos ensayos regresó al país germano empezando una serie de giras. “Con el grupo hicimos una gira por Alemania, Francia, Dinamarca Austria, Holanda, Suiza y Bélgica. Quedaron maravillados y nos dijeron que le hicimos recordar a Luis Alberto del Paraná. Acá es muy conocido él”, dijo entusiasmado. Los artistas habían sido invitados por el cantante argentino Femino Rossi.
En ese entonces, Alberto conoció a una joven alemana con quien inició una relación de pareja. La misma entusiasmada y encantada por el arpa impulsó junto con la ayuda de su padre –un renombrado saxofonista de Hamburgo– que el artista paraguayo se quede en Alemania a hacer conocer los sonidos del arpa.
“Acá nadie vio un arpa y cuando ven se quedan sorprendidos, vienen la gente y nos preguntan 'de donde son' y se quedan mirando como mueve sus manos Alberto mientras toca”, expresa Mona, su novia, en un modulado castellano.
Iniciando los trámites legales de la Visa, en junio de este año Alberto volvió a Hamburgo contratado como arpista en un grupo muy famoso de pop-rock de la mencionada ciudad. Empezaba un desafío desconocido para el compatriota.
“Cuando estaba en Paraguay ya había hecho el contacto con uno de los músicos por medio de Mona (su novia), y estaba interesado en que toque con ellos; le encantó cuando escuchó el arpa”, sostiene.
“Suena bien el arpa con el rock”
El 23 de junio por primera vez una semana después de llegar, Alberto ya fue invitado a un concierto grande con el grupo alemán. “Fue muy divertido porque intercambiamos muchos estilos, metimos un poco más de clásico al rock, fusionamos un violonchelo, flauta y arpa, fue maravilloso y ¡le encanto al público!” exclama el arpista.
Adaptando el arpa paraguaya en la cultura musical internacional, a estas alturas ya grabó con varios grupos conocidos de la zona norte de Alemania “y a la gente le gusta y le entusiasma porque es un instrumento exótico”, agregaba Mona.
El segundo concierto fue el 15 de setiembre donde asistieron 6.000 personas, en uno de los escenarios más importantes de la zona norte de la ciudad de Hamburgo, y donde también actuaron varios artistas.
En Paraguay, con nuestra enriquecida música popular, enseña a los jóvenes artistas lo hermoso de nuestra cultura, nuestra identidad. Pero para Alberto con sus aspiraciones más allá de la frontera considera que con el arpa paraguaya se pueden hacer más cosas.
Apostando a su talento y sin miedo a los obstáculos, algún día este joven compatriota hará conocer el nombre de Paraguay alrededor de todo el mundo como muchos ya lo están haciendo.