Cargando...
Al parecer, el miedo al uso de las tarjetas de crédito se va perdiendo, de acuerdo a las cifras que los estudios arrojan.
Continuando con el análisis con respecto al crecimiento del pago electrónico –el Card Meeting de agosto del año pasado registra un aumento del 20%– un estudio del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) señala que en octubre de 2012 la cartera de préstamos con tarjetas de créditos correspondiente a los bancos se había incrementado 25,6%, en comparación con octubre de 2011.
En tanto, en las financieras, este aumento fue de 10,3 %. Esto equivale, en guaraníes, a un promedio de endeudamiento de G. 4,5 mil millones, distribuidos en bancos y financieras, a octubre de 2012. Sin embargo, en el mismo mes, pero del 2011, la suma alcanzada es igual a G. 4 mil millones.
Utilizando siempre como referencia el mes de octubre de 2012, los datos también revelan que la emisión de plásticos en bancos se incrementó en un 14,2%, en comparación con octubre de 2011. En el caso de las financieras, un 3%.
Este fenómeno de consumo masivo se da muy a pesar de registrarse un alto costo por usar tarjetas de créditos. La tasa de interés en Paraguay es una de las más elevadas en la región.
Banco Familiar y Visión Banco son las dos entidades con las tasas más elevadas, de 55,98% y 55,96%, respectivamente, seguidos por Banco Atlas y Banco Itaú, con 55,74% y 55,26%, respectivamente.
El Banco Central reportó en abril del año pasado que se encarecieron los préstamos para el consumo, cuyo techo máximo de intereses en guaraníes pasó de 48,34% a 53,06%, entre marzo y abril del 2012, siempre dentro del plazo de 90 días.
Por su parte, el banco que cuenta con la mayor cartera de tarjetas de crédito es Itaú, con el 52%, con intereses de hasta un 53,06%, siguiéndole Continental, Familiar y Visión, mientras que la empresa financiera Interfisa lidera el mercado con respecto al uso de dinero plástico.
El planteamiento que el informe resalta que vale la pena analizar es acerca de la composición de este incremento, si las personas que utilizan las tarjetas de crédito son en su mayoría nuevos clientes o simplemente acceden a plásticos adicionales.
En este sentido, se concluye que como la economía de nuestro país tiene una característica de bancarización relativamente baja, ya sea por falta de políticas de inclusión financiera, por dar un ejemplo, se asume que gran parte del incremento en el uso de tarjetas está concentrado en clientes ya existentes, es decir, personas a las que se les otorgó un plástico adicional.