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En las condiciones más adversas, varias regiones del Chaco pueden sufrir periodos de estiaje de hasta 240 días a causa de la sequía, lo que obliga a los pobladores a extremar recursos para conseguir el líquido vital y muchas veces deben recurrir a la solidaridad para obtenerlo.
Con el fin de contrarrestar esta situación, la Seam ha puesto en marcha el proyecto “Sistema de captación de agua de lluvia para consumo y riego”, el cual está siendo implementado en las localidades de Teniente Irala Fernández y Campo Aceval, del departamento de Presidente Hayes. Se trata de un proyecto de lucha contra la sequía y desertificación en los cuatro países del Mercosur, originado por el Sub Grupo Nro. 6 Medio Ambiente Mercosur, financiado por la Unión Europea y cofinanciado por IICA.
La directora nacional del Sub Grupo Nro. 6, Stephanie Petta, explica que para la captación de las aguas de lluvia se construyeron dos unidades de estos artefactos: la de Tte. Irala Fernández -con una capacidad de unos 36.500.000 litros de agua- y la de Campo Aceval -con una capacidad de 44.500.000 litros-, las cuales beneficiarán a unas 500 familias de la zona.
El sistema es el siguiente: las unidades de captación acumulan la lluvia y la conducen hacia un tajamar denominado “pulmón”, en el cual se cosecha el agua y se vuelve a verter a un segundo tajamar “reservorio”. En esta segunda parada, el líquido se almacena a varios metros por encima de la superficie, desde el cual se distribuye por un sistema de redes a los beneficiarios. Petta mencionó que los pobladores no contaban con un sistema para hacer frente a la escasez de agua en tiempos de sequía y solo se abastecían con camiones cisterna.
“Este sistema es una intervención demostrativa que intenta dejar una base, así como también capacidades a los pobladores para que ellos más adelante lo puedan ir perfeccionando y les pueda ser de gran utilidad para uso doméstico y riego de sus producciones”, afirma Petta. Añadió que para ponerlo en práctica solo se aguarda con gran expectativa una lluvia importante en la zona del Chaco, ya que las obras se encuentran terminadas. “La Junta de saneamiento, según lo expresado en la inauguración por medio de un representante, comentó que ya se encuentra trabajando en la construcción de ductos y cañerías para la distribución del agua”, agregó.
Explicó además que para el desarrollo y la ejecución del emprendimiento se emplearon cerca de tres años y que el proyecto estuvo cerca de ser truncado durante el aislamiento que sufrió nuestro país como consecuencia de la rotura de las relaciones con países de la región que se generó luego de la remoción mediante juicio político a Fernando Lugo. Pero a pesar de los atrasos, “entre los países del Mercosur somos los primeros en inaugurar estas obras”, mencionó.
La obra de ingeniería instalada en el Chaco paraguayo es similar a otras realizadas en zonas áridas de países como Australia e Israel y demandó una inversión de US$ 150.000, “monto bastante bajo para la envergadura de ambas obras”, refirió la directora nacional. Una vez que el proyecto esté asentado, se apuntará al siguiente objetivo: replicar los sistemas de captación de agua de lluvia que serán instalados para beneficio de nueve colegios y comunidades indígenas en estos mismos distritos.