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El profesional economista y consultor de inversiones Amílcar Ferreira manifestó que la economía paraguaya se distribuye en varios sectores, en que el rubro de la construcción se encuentra “bastante dinámico” y que está “repuntando fuertemente” dicho crecimiento.
Añadió que otro sector que está contribuyendo positivamente es el de la industria nacional, donde hay una creciente instalación de empresas, principalmente maquiladoras, y las obras públicas, que siguen su ritmo.
Manifestó que también se está registrando una importante reactivación del comercio, que es el segundo sector más importante después de los agronegocios, especialmente el comercio fronterizo, con la llegada masiva de turistas de Argentina y Brasil.
Dijo que la combinación de estos tres sectores está generando el actual repunte económico y que personalmente estima que se está dando cumplimiento a la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que con 4,2% Paraguay será el país de mayor crecimiento entre todos los países de América este año.
Al señalársele que, extrañamente, en esta oportunidad se está dando esta reactivación a pesar del año preelectoral, Ferreira manifestó que el tema electoral afecta más bien a la inversión, no tanto al consumo.
“Digamos que si hay proyectos de inversión importantes que están siendo estudiados, generalmente se posterga la decisión para después de las elecciones, con un nuevo gobierno electo”, dijo.
No obstante, resaltó que como consultor habla diariamente con muchos inversores, tanto nacionales como extranjeros, y que “es innegable” que hay interés en Paraguay. “Ellos ven estabilidad a largo plazo y que el país tiene condiciones de competitividad muy atractivas, tiene costos bajos”, subrayó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Industriales Domisanitarios (AIDA), Raúl Doutreleau, admitió que el mercado tiene un mayor dinamismo que el año pasado, especialmente en el sector comercio y servicios, donde los restaurantes y estadios siempre están llenos, especialmente cuando juegan los clubes más importantes del país.
Sin embargo, lamentó que el mercado interno siga “indefenso”, en el sentido de que persiste el contrabando, con autoridades aduaneras y fiscales prácticamente condescendientes con el ingreso de productos ilegales y sin cumplir con exigencias básicas, como el etiquetado, y prohibiciones expresas relacionadas al sector domisanitario, por ejemplo.
Afirmó que Paraguay hasta hoy no aplica las medidas existentes en reciprocidad a las que adoptan los países socios del Mercosur, que normalmente se convierten en trabas extraarancelarias al comercio intrazona.
Por otro lado, el empresario manifestó que la economía local sigue descansando, en gran medida, sobre los salarios públicos, que no son producto de una ocupación de la “mano de obra sana”, que solamente la industria puede ofrecer de "manera genuina".
Advirtió igualmente que hacer depender mucho la economía de las obras públicas no es lo más conveniente para un país, puesto que estas actividades relacionadas no son sostenibles en el largo plazo. “Terminan las obras públicas y todo se puede venir abajo”, aseveró Doutreleau.
Finalmente, expresó que mientras el Banco Central del Paraguay (BCP) no interviene el mercado cambiario, con un dólar estable pero no deprimido, todos los sectores, especialmente la industria, están relativamente bien; pero, ni bien interviene, “todos nos vamos al carajo”.