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La iniciativa surgió de la mano del gerente social Sebastián da Ponte, a quien no le gustó la enseñanza que recibió en el colegio. Según relata, no es que no le gustara estudiar, sino que no comulgaba con el planteo de este sistema educativo actual y su rigidez.
A partir de allí, le nació la necesidad de una escuela abierta, donde los chicos puedan realizar lo que a ellos realmente les gusta, perfeccionarse en todo aquello para lo cual poseen habilidades. “En el cerebro de alguno de esos niños, debidamente estimulado, podría estar la cura del cáncer, o la solución al problema del cambio climático”, asegura.
Sebastián se inspiró luego de un par de viajes a Alemania y Suiza, donde conoció a expertos en políticas públicas educativas de Finlandia e Islandia. Gracias a ellos, aprendió cómo en dichos países se cambió la educación convencional por una abierta, para formar a los niños con valores y conocimientos primarios más sólidos.
Por ejemplo, mostraban cómo cepillarse los dientes correctamente y en ese contexto trabajaban con la matemática, sumas y restas. Se fusionaban las ciencias con técnicas, ejercicios de motricidad y cognoscitivos. El objetivo era que los alumnos utilizaran todos sus sentidos. En esos países se comprobó que los niños estimulados a temprana edad pueden desarrollar de manera mucho más eficiente como profesionales y ciudadanos socialmente responsables.
A su regreso, Sebastián reunió a unos cuantos amigos para crear el Club de Escuela Solidaria, una organización de jóvenes que funciona como una escuela abierta libre y transversal. El objetivo de los voluntarios es enseñar a niños que viven en extrema pobreza materias como ciencias, artes, cuidados, disciplinas, técnicas y conocimientos. Para ello, involucran a ciudadanos formados en las diversas áreas y otorgan a los niños y jóvenes herramientas prácticas a través de un sistema académico distinto, más estimulante y completo que el convencional.
Este proyecto, que nació hace solo seis meses, hoy cuenta con el respaldo de aproximadamente 2.200 voluntarios. En cada Jornada Solidaria participan hasta 400 niños y adolescentes. Alrededor de 2.000 voluntarios colaboran en lo que es el Club de Escuela Solidaria
La escuela solidaria divide sus actividades según las áreas que fomentan. En la académica, resaltan los valores de la libertad expresión y decisión, a través de talleres en inteligencia emocional, idiomas, robótica, matemáticas, motricidad y ciencias.
En el Área Integral, desarrollan el valor de la autoestima y la autonomía, a través de talleres de aseo, nutrición, odontología y medicina. De igual manera, en lo deportivo, fomentamos el valor de la igualdad y el compañerismo, con el atletismo, básquet, hándbol y esgrima. A la par, imparten talleres de música, el teatro, la danza y la pintura. Además, buscan despertar el interés y la curiosidad en los niños y adolescentes con el cine al aire libre.
Las Jornadas Solidarias se realizan los domingos, de 13:00 a 17:30. En el Departamento Central, trabajan en el Bañado Sur, en el Comedor de Gancheros “Ña Marta”, Vertedero de Cateura, específicamente el barrio El Porvenir, como también en el Bañado Norte, en la Cancha “Piragua” del barrio Tablada Nueva.
También trabajan en el departamento de Itapúa, en la cancha de San Miguel, ubicada en el vertedero municipal de Encarnación. El próximo mes realizarán la primera jornada solidaria en Ciudad del Este.
Esta organización social tiene tres objetivos a corto y largo plazo. El primero sería lograr implementar las jornadas solidarias en todo el país. A partir de allí, apuntan a poder construir un espacio físico donde todos los niños y adolescentes puedan contar con lo necesario para la formación.
Finalmente, el Club espera lograr reformar el sistema educativo en Paraguay y en Iberoamérica. La idea es replantear el sistema con talleres implementados ya dentro de la malla curricular, materiales pedagógicos innovadores, reformar desde la infraestructura misma de las instituciones educativas hasta el sistema de calificaciones.
Quienes deseen sumarse a los dos mil voluntarios de todo el país, puede contactar con los organizadores a través de las redes sociales o la coordinadora de comunicación: Alejandra Kallsen (0983) 701 037.
Facebook: Club Escuela Solidaria Paraguay
Instagram: @clubescuelasolidariapy
Twitter: club_escuela