Cargando...
Una investigación hecha en la zona del Cerro León reveló lo que nadie se esperaba: la existencia de diamantes. El especialista en Geología Dr. Jaime Báez Presser fue el autor de este descubrimiento. En el año 2002, se dieron los primeros pasos de manera indirecta, cuando indagó sobre el cerro en busca de cráteres de impacto, que son cuencas que se forman por el impacto de meteoritos.
Según relata el Dr. Báez Presser, grande fue su sorpresa cuando a través de las visualizaciones satelitales, halló cuatro enormes cráteres de impacto entrelazados bajo la superficie, un descubrimiento muy poco común. “Es único a nivel mundial porque son cuatro entrelazados”, afirmó.
A partir de ese hallazgo, realizó un artículo científico que fue aprobado por expertos internacionales. En el 2014, junto con estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción, se retomaron las investigaciones y en un viaje al cerro se tomaron varias muestras para su estudio. “De pura casualidad, bajo el microscopio empecé a ver lo que parecían ser diamantes y luego de hacer la separación comprobé que efectivamente estaban camuflados entre las piedras”, detalló.
En este trabajo de investigación también colaboraron representantes de la ONG Agua, impulsora de la primera investigación sobre los cráteres de impacto en el Chaco por medio de sus representantes: La Dra. Sandra Dolsa y el Máster Fernando Larrosa. Además del director de la carrera de Geografía de la UNA, Néstor Cabral y los investigadores argentinos Maximiliano Roca, Dr. Daniel Acevedo y Dr. Ricardo Alonso.
“Los diamantes se forman por una presión de impacto extremadamente potente, son considerados como las piedras más duras, luego de la lonsdaleíta, que también hallamos. Para nuestra sorpresa hay demasiados diamantes y es la evidencia de que hubo un cataclismo muy potente en ese lugar”, detalló el investigador. Es decir que el impacto de los meteoritos caídos en la zona del cerro León fueron tan fuertes que se formaron las piedras preciosas.
Las muestras fueron sacadas desde tres puntos estratégicos, y todas demostraron el mismo nivel de diamantes, por lo que la tendencia de que todo el cerro León esté lleno de diamantes. Para extraer más muestras y terminar de confirmar ese dato solo se necesitan un par de meses, como máximo. No obstante, requiere de solvencia económica para poder continuar, y como el Dr. Báez Presser solventa todos sus gastos y realiza las pruebas en su laboratorio, las investigaciones no podrán avanzar por el momento.
En al menos dos ocasiones han intentado explotar el Cerro León para la extracción de piedras. De comprobarse que los diamantes se encuentran en toda su longitud, el valor histórico y cultural pesará mucho más que el monetario.
Los diamantes hallados hasta el momento pueden tener hasta unos 5 mm y, según el especialista en geología, incluso en todo el parque que lo rodea puede obtener partículas de diamantes en distintas cantidades. “No sirven para joyas ahora mismo pero puede ser explotado de manera increíble, turísticamente hablando. Es incalculable el valor que tendrá. Será un patrimonio universal histórico. Es parte del sistema solar, algo único”, manifestó.
Para ejemplificar, señaló que en Estados Unidos existe un cráter de impacto que es explotado desde el punto de vista turístico y genera millones de dólares al año. “Será un importante ingreso para la Secretaría de la Cultura y también la Secretaría de Turismo. Pueden crear todo un circuito en el lugar, cobrando entradas, vendiendo recuerdos, fotos. Fantástico sería. Pueden juntar las piedritas sueltas y venderlas como souvenir a turistas, y cada año vendrán más para conocerlo”, aconsejó.
Finalmente, señaló que el Gobierno Nacional debe tomar consciencia sobre el valor cultural e histórico de este hallazgo y dimensionen los ingresos que podría generar al país. “Es inconcebible que un pedacito siquiera sea tocado, explotado”, expresó.
El Cerro León forma parte del Parque Nacional Defensores del Chaco y por ende un área protegida por la ley. Es ya conocido el increíble valor paisajístico que posee y la rica biodiversidad que alberga. Además, un pueblo ayoreo vive en la zona y la protege desde tiempos ancentrales.
En el 2015, este cerro estuvo en peligro ante la intención de ser explotado, y por la aprobación de la prospección en busca de minerales y, además de un plan de búsqueda de gas y petróleo, autorizado por el Ministerio de Obras Públicas. Sin embargo, la indignación ciudadana pudo más que las ambiciones económicas, puesto que el proyecto terminó siendo cancelado gracias a las numerosas protestas realizadas.
Hace unos meses inició la postulación del cerro para ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En principio, cumple con los requisitos necesarios pero aún no se ha definido la solicitud.