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Aquella peatonal con sus faroles, casas antiguas (muchas de ellas aún de adobe) con nuevos colores, los bancos de madera pulida y las flores que ornamentaban el sitio histórico forman hoy parte del recuerdo de los vecinos y de las fotografías.
Imágenes en las que turistas del exterior y también del país posaban en los rincones de la colorida y colonial cuadra, sobre una losa de ladrillos artísticamente ubicada sobre la calle Mariscal López entre Tte. Herrero Bueno y Rosario.
Ahora la peatonal presenta baches y parches improvisados, tira de huecos en medio del paseo donde anteriormente estaban ubicados los faroles, arrancados una mañana a principios de enero de este año por personal de la Municipalidad de Luque, que decidió reabrirlo al tránsito vehicular en el marco del cambio de sentido de las calles del microcentro luqueño.
El tiempo corrió y la peatonal de Luque iba camino a la extinción. Sin embargo, el 16 de enero algunos vecinos, preocupados por la situación del sitio histórico, bloquearon el paso de los vehículos y fundaron en ese momento la Comisión de Defensa de la Peatonal (Codepel).
Con sillas cerraron el tramo y se discutieron con conductores que exigían transitar sobre la peatonal, algunos, con más prepotencia, logrando su objetivo.
Al cabo de varios días de incertidumbre y discusión con el intendente César Meza Bría (PLRA), este prometió volver a cerrar la calle, recordó Hugo Vázquez, de la Contraloría Ciudadana de Luque.
Pero las autoridades municipales tomaron “venganza” como califican algunos, y desde entonces la cuadrilla de limpieza eliminó de su mapa de trabajo a la peatonal, que está exactamente detrás de la sede de la Municipalidad de Luque y a metros del Santuario Virgen del Rosario.
“Esta cuadra histórica no figura en el plano municipal. Todo el microcentro de Luque tiene servicio de limpieza urbana, pero la peatonal no se barre, no se recoge la basura. ¿Qué pretende la municipal con eso, pretende cansarnos en nuestro intento de proteger este espacio público?”, sostuvo el también miembro del Codepel.
Aseguró que el proyecto de convertir el paso peatonal en una calle sigue en la intención de las autoridades comunales.
Buscando más argumentos a favor, la comisión, luego de varias gestiones, obtuvo el visto bueno de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) que declaró en mayo de este año de interés turístico y “patrimonio histórico cultural de la República del Paraguay”.
Asimismo, la Codepel busca respaldo de la Gobernación de Central, pero hasta ahora no tuvo respuestas.
Integrantes de la Codepel, al no tener apoyo de la Municipalidad de Luque para preservar y mejorar el cuadra histórica, desarrollan ferias y otras actividades para “dar vida” a la peatonal, como en los viejos tiempos.
Al respecto, Marcos Paniagua explicó que las actividades pretenden recuperar el espacio público que casi está perdido, mediante venta de comidas tradicionales, productos artesanales de origen local y nacional, entro otros.
A los lados de la peatonal antiguas casas coloniales que datan de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) decoran la cuadra. Una de ellas fue sede del Gobierno paraguayo cuando Luque fue capital provisional durante la citada guerra grande, y otra la morada de Alicia Lynch, compañera del mariscal Francisco Solano López.
Los vecinos de la peatonal vieron nacer el hermoseamiento de la cuadra histórica bajo la administración del intendente Meza Bría (1999) y bajo su administración, 14 años después, nace también el temor que la misma desaparezca.