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“Hola, me llamo Anita y tengo 6 años, sufro de miocarditis dilatada, necesito de un trasplante de corazón. Yo quiero vivir y sé que si me ayudas "puedo", de corazón a corazón te lo pido, tus oraciones me dan mucha fuerza, por favor ora por mí” dice Anita en su biografía de Facebook.
En estas líneas se resume todo lo que se inició el 21 de marzo de 2011 cuando Anita fue llevada por sus padres por cuadro respiratorio al doctor, pero le detectaron que el corazón de la niña había crecido.
Fue internada tres días en el IPS. Luego, ya con el pronóstico de un trasplante volvió a su casa, pero con un tratamiento ambulatorio.
Así la pequeña Anita, entró y salió del hospital una infinidad de veces, siempre con el acompañamiento de Eugenio y Male, sus padres.
“Anita es una niña que tuvo que madurar aceleradamente debido a su enfermedad, ella toma sus medicamentos a hora, sabe cuáles son y muchos de ellos son grandes, pero ella los mastica y traga sin decir nada”, dijo su padre.
Anita es una guerrera, pese a su grave estado de salud, la pequeña de ojos azules irradia solo alegría y esperanza, mientras se espera al donante que tiene que ser hombre o mujer de entre 6 hasta 23 años, con sangre A+ y un peso que no exceda los 50 kilos. Hasta hoy no se tiene a ese donante, sin embargo la esperanza sigue más firme que nunca.
La paciente necesita sí o sí un trasplante, es lo único que la salvará. En esta semana se inició una cruzada a través de las redes sociales, en la cual un grupo de gente quiere comprar un corazón artificial para Anita.
El costo es de US$ 300.000 y se habilitó una cuenta bancaria, para que la gente que quiera colaborar pueda hacer sus donaciones.
Sin embargo, Eugenio Almirón explicó que ese corazón artificial no es la solución definitiva para su hija.
“Ella necesita un trasplante, el corazón artificial es solo una solución parcial, pero apoyamos totalmente la compra de ese aparato ya que será muy útil para los enfermos, y tal vez también para Anita”, señaló Eugenio.
Ese corazón artificial es usado en operaciones y si ocurre alguna emergencia el paciente es conectado al mismo. Sin embargo no es una solución definitiva para nadie.
El jueves Anita estuvo en el hospital para un control y los estudios develaron que la niña, dentro de la gravedad de su caso, está estable. Hoy la princesa reposa bajo el cuidado de sus padres en la casa de la abuela.
Sin embargo, el corazón de Anita está muy debilitado y se espera al donante correcto para salvar la vida de una niña dulce, que solo pide una oportunidad de seguir viviendo.
“Un Corazón para Anita” es la página en Facebook donde día a día se va actualizando las noticias sobre la situación de salud de la pequeña.
Se pide a todas las personas que quieran saber la información oficial de lo que sucede que ingresen al sitio para informarse, ya que existen muchas noticias falsas o incorrectas que suelen circular y confunden a la ciudadanía.
Anita, espera a un donante, espera el milagro, siempre con la fe puesta en Dios, y como ella misma dice: “Va a amanecer, va a sanar”