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El ataque comenzó en la madrugada del sábado 4 de mayo siendo más intenso y destructivo que el anterior de Diciembre de 2018 dejando a Israel y a Hamás, a un paso de una confrontación total como ya ocurrió en 2014, aún cuando nuevamente los esfuerzos diplómaticos dieron frutos y se consiguió una endeble tregua, que muchos analistas dudan que sea duradera.
En su desesperado intento por concretar dicho “anhelo”, los terroristas de Hamas y la YIP, han cometido numerosos crímenes de guerra al atacar a poblaciones civiles que se encuentran al otro lado de la frontera de Gaza.
En diciembre pasado, los mismos grupos terroristas lanzaron en cuestión de horas, alrededor de 500 cohetes de corto y mediano alcance, hacia ciudades con gran densidad poblacional como Ashkelon, Eshkol Ashod, Beersheva y Tel Aviv, generando muertos, dos de ellos palestinos, heridos y daños materiales.
A pesar que Israel cuenta con un sistema de defensa antimisiles llamado Cúpula de Hierro, casi 250 de los 650 cohetes lanzados desde Gaza no han podido ser interceptados y llegaron a impactar en varias ciudades del sur y centro de Israel, dejando un tendal de destrucción y hasta el momento cuatro ciudadanos israelíes muertos, entre ellos un beduino que vivía en el desierto del Neguev.
El ataque terrorista desde la franja de Gaza llevado a cabo por YIP, también causó la muerte de una mujer palestina embarazada y de su hijo de 14 meses, al fallar uno de los cohetes al momento de ser lanzado. A este tipo de situación se refería el Primer Ministro Benjamín Netanyahu cuando afirmaba que Hamas está cometiendo un “doble crimen de guerra”, al atacar a poblaciones civiles también desde poblaciones civiles.
La intensidad de los ataques quizás pueda contrastar con la baja cantidad de víctimas fatales pues en Israel todas las construcciones están obligadas a contar con una habitación de seguridad y todo el país está cubierto con un sistema de alertas sonoras y visuales que permiten a sus ciudadanos llegar al refugio un lapso de entre 15 segundos a tres minutos, dependiendo de la zona geográfica en que uno se encuentre. También en las calles existen refugios para situaciones circunstanciales.
En el lado de Gaza, la cantidad de víctimas fatales es mayor, se habla de 25 fallecidos, pero podría ser peor si se considera la alta densidad de población de la zona urbana y que los ataques provienen de bombardeos aéreos.
La precisión con que se realizan dichos ataques, muchos de ellos realizados a través de drones militares a edificios identificados como pertenecientes a las organizaciones terroristas y en la mayoría de los casos, existe un aviso de advertencia para que los palestinos evacúen la zona, de manera a no generar bajas pero sí, daños considerables a la estructura de los grupos aunque lastimosamente las zonas periféricas también son alcanzadas por las bombas.
La mayor parte de los ataques desde la Franja de Gaza hacia Israel se realizan desde espacios abiertos pero han habido casos en que se han utilizado los techos de las escuelas u hospitales como plataforma de lanzamiento y en estos casos, la represalia de Israel es dirigida hacia las viviendas de los líderes tanto de Hamas como de la YIP.
Cabe recordar que Paraguay ha estrechado lazos con esta misma Autoridad Palestina, desde setiembre de 2018 cuando Mario Abdo Benítez dejó sin efecto el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, por lo que la embajada paraguaya nuevamente tuvo que ser trasladada a Tel Aviv.
En aquella ocasión, el encargado de las relaciones internacionales palestinas, Riad al Malki, visitó Paraguay y anunció la apertura de una embajada palestina en Paraguay, que tras ocho meses, aun no se ha concretado ni se conocen avances del mismo.
Regresando al violento fin de semana en esa sensible zona del Medio Oriente, horas después de iniciado el ataque desde la Franja de Gaza hacia las poblaciones israelíes, la Fuerza de Defensa de Israel respondió con incursiones aéreas, atacando al menos 320 objetivos de Hamas y la YIP, entre ellos un túnel subterráneo que iba a ser utilizado para atacar a Israel, el comando cibernético y la oficina central del Ministro del Interior de Hamas.
También los israelíes iniciaron ataques selectivos de precisión, eliminando al alto jefe de Hamas, Ahmed Khodari, conocido como el “Cajero de Irán”, quien se encargaba de gestionar las transferencias de dinero desde Irán hacia los grupos terroristas que controlan la Franja de Gaza a través de su red de casas de cambios.
La comunidad internacional ha reaccionado como siempre emitiendo comunicados de pesar e instando a las partes a detener la escalada de violencia, sin embargo hace muy poco para detener el ingreso de armamento a la Franja de Gaza, una región empobrecida por una administración terrorista que prioriza una situación de conflicto bélico generando un bloqueo reconocido legalmente por la ONU por sobre la crisis humanitaria que viven los más de dos millones de gazatíes.
En la Franja de Gaza solo cuentan con 4 a 5 horas de energía eléctrica al día, tienen acceso a agua potable a través de máquinas de desalinización provistas por Israel, viven de la caridad internacional al tener anulada su capacidad de producción y sufren con una tasa de desempleo de poco más del 70%.
El bloqueo a Gaza por tierra, aire y mar que lleva a cabo Israel desde el año 2007, es aceptado por la ONU, al estar ambos gobiernos en situación de conflicto bélico, sin embargo a Gaza ingresan y salen personas o mercaderías por dos puestos fronterizos con Israel y uno con Egipto.
El jueves pasado, dos días antes de producirse este nuevo ataque desde Gaza, las autoridades israelíes habían decidido aumentar de 6 a 15 millas náuticas, el límite permitido a los ciudadanos gazatíes para la pesca.
La debilitada y poco confiable Autoridad Palestina, asentada en Cisjordania, no tiene ninguna influencia en Gaza y hasta es más probable que Hamas tenga mayor presencia en Cisjordania, que los propios partidarios del ya anciano líder de Fatah, Mahmoud Abbas.
La presión económica aumenta para los líderes de la Autoridad Palestina, pues Israel se niega a transferirles la totalidad del dinero que le corresponde en concepto de impuestos cobrados a sus ciudadanos en Cisjordania, porque los dirigidos por Abbas mantienen la política de premiar económicamente a quienes sean apresados en Israel por cometer actos terroristas en su territorio y en caso de muerte, el beneficio es trasladado sus familiares.
El monto de lo pagado está entre los 1.500 a 4.500 dólares mensuales aproximadamente.
Israel considera que esto motiva a los radicales islámicos a ejecutar acciones terroristas en su territorio, por lo que año tras año aumenta los controles migratorios y las medidas de seguridad, generando el reclamo de los vecinos y de la comunidad internacional, salvo sus aliados, entre ellos la administración de Donald Trump.
Trump, por cierto, se ha manifestado, como era de esperarse, a favor de Israel tras los ataques sufridos por sus ciudadanos, expresando que todo país tiene derecho a defenderse.
Lo que no está claro es que ha llevado a Hamas y YIP a llevar a cabo este ataque luego de las elecciones del 9 de abril pasado en Israel cuando todos esperaban este tipo de acto, días antes de los comicios e incluso durante la jornada electoral, como una manera de debilitar la imagen de Benjamín Netanyahu, nuevamente triunfador en las pasadas elecciones.
Hay quienes afirman que se trata de una manera de amedrentar a la organización del reconocido evento artístico Eurovisión, que a mediados de mayo se llevará a cabo en Tel Aviv y contará con la conducción de la célebre cantante norteamericana, Madonna.
Un video supuestamente creado por la Yihad Islámica Palestina y que circulaba por redes, advertía a los organizadores del peligro de ser atacados en Tel Aviv y dejando en claro el mensaje “Israel no es Europa”.
Algunas analistas dudan que los radicales tengan la mala idea de atacar un evento que es muy venerado por los europeos, pues pondrían en peligro prácticamente única fuente de financiación occidental que tiene hoy día la causa palestina.
Los países europeos son los principales financistas de las organizaciones palestinas, ya sean ong’s o la misma Autoridad Palestina así como la UNRWA, la agencia de la ONU que vela por los refugiados palestinos que se encuentran en el Medio Oriente y que desde este 2019 no contará con la ayuda de los Estados Unidos.
Los ciudadanos del sur de Israel están conscientes que viven desde el 2007, en una zona extremadamente peligrosa y vulnerable, pero se encuentran divididos, a juzgar por las opiniones en redes sociales, entre una guerra total contra Hamas y la YIP o solucionar la situación por la vía diplomática.
En Gaza también son conscientes que a cada acción violenta de sus líderes por la fuerza, corresponderá una reacción igual o mayor desde Israel.
Pero hay una carta oculta que la tiene Donald Trump y se la jugará apenas termine el Ramadán, el mes sagrado de la fe musulmana y eso será a mediados de junio.
La peligrosa influencia de Irán en la región, a través de sus satélites árabes, Hezbollah y la Yihad islámica Palestina, sigue siendo el combustible que alimenta las llamas de un conflicto que tiene bastante cansado al vecindario árabe sunita, desde Egipto, pasando por los ricos Emiratos, hasta el gigante Saudí.
Al momento de esta redacción, una fuerza naval norteamericana comandada por el portaaviones nuclear Abraham Lincoln, se dirigía amenazante hacia el Golfo Pérsico, quizás preocupados por la creciente influencia persa en la región.
Apenas culmine el Ramadán, mes sagrado del Islam, Donald Trump lanzará su Plan de Paz definitivo.
El presidente norteamericano está empeñado en que recuerden su administración como la que solucionó el largo conflicto con Corea del Norte y más empeñado en que terminar con el más largo aún, conflicto árabe - israelí.
Aunque no se ha mencionado nada, como siempre, alguien ha filtrado, para bien o para mal, algunos puntos que contendría el esperado documento.
Sin embargo, ya sea a favor o en contra, la Autoridad Palestina a través de su líder Mahmoud Abbas y sus referentes cercanos, como el Canciller Al Malki, ya advirtieron que no tomarán en cuenta ninguna propuesta que provenga de la actual administración norteamericana por considerarla sesgada y poco fiable.
Lo que se conoce extraoficialmente de este hipotético Plan de Paz, es que tanto Cisjordania como Gaza podrían tener administraciones separadas, no ser reconocidos como Estados ni tener control total de los territorios palestinos.
Sin embargo, el plan contempla una enorme inversión para el desarrollo de sus habitantes con fondos provenientes de los ricos emiratos petroleros y de la Casa Real saudí.
No sería de extrañar que Hamas, aunque no haya dicho nada de manera oficial sobre estas filtraciones, quizás haya levantado el pulgar a un trato como este.
La fuerte diferencia cuasi milenaria entre los musulmanes chiítas y los sunitas, se puede percibir en esta trama del conflicto palestino - israelí.
Irán, líder del mundo islámico chiíta se enfrenta con más fuerza al islam sunita, liderado por Arabia Saudita y que aglutina a más del 90% de los musulmanes en el mundo.
Todo apunta a cerrar filas contra Irán, el fuerte enemigo en común tanto para los árabes sunitas como para Israel y es por eso que no sorprende la posición de la Yihad islámica Palestina, tan abiertamente proiraní, por conveniencia y no por afinidad islámica como si lo es el Hezbollah chiíta libanés.
Entonces, es bien posible creer que la YIP haga todo lo posible para generar un enfrentamiento abierto con Israel, donde Irán pueda intervenir a través del Hezbollah y de esa manera arruinar toda posibilidad de aplicar el Plan de Paz que será revelado en junio próximo.
Lo cierto y lo concreto es que ni Egipto ni los saudíes y mucho menos Israel, desean que Gaza se convierta en otro "Yemen" en la región y por este motivo, siendo las 04:30 locales del lunes, ya se ha acordó una vez más, un alto el fuego.