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Habitué en los podios de las corridas de calle de 5, 10 y 21 kilómetros, Ayala se midió a la prueba más grande de sus diez años de atletismo: los 42,195 kilómetros de su primera maratón. Fue en Valencia, España, el domingo 15 de noviembre, cuando cronometró 2:19’40”, quedando a poco más de dos minutos de Río 2016 y estableciendo un nuevo récord nacional en la prueba.
“Antes de la maratón, los 35 días antes, todos los días me venía a la mente, porque era mi primera vez, porque muchos hablan del muro de los 35 kilómetros” señala Derlis. “Yo creo que ese muro no lo sentí. En el kilómetro 30 sí sentí un estirón, entonces corrí a un ritmo que me daba la seguridad de que iba a llegar. Quiere decir que yo pasé cómodo, en el sentido de que no me iba al 100%, por la molestia” añadió.
Pero antes de emprender la prueba reina del fondo, el susto pasó por su cabeza. Cuenta: “Por mi mente, lo único que pasaba era el miedo no poder llegar, porque eran tantos kilómetros y nunca lo hice. Pero sabía que estaba preparado. Me había entrenado como nunca entrené, 35 días de concentración en las montañas. Era correr y llegar. Mi entrenador me dijo que no me tenía que martirizar. Era mi primera vez e iba a tener otra oportunidad después si no se podía. Pero creo que me fue muy bien porque quedé muy cerca de cumplir el objetivo mayor”.
2:17’00” cuesta el boleto clase A a Río. “En esa tarde, ni me imaginaba” expresa. “Hasta ahora mismo no visualizo que estoy cerquísima. Hoy debo ser realista, estoy más cerca que todos los paraguayos, después de Carmen que ya está adentro”, señaló alentando a que Paraguay tenga la mayor cantidad de representantes posibles.
Con 42 kilómetros recorridos, menos de 200 metros lo separaban de la meta de su primera maratón. “Eran los 195 metros más largos de mi vida. Entras en una recta con millones de personas, y vos ya no escuchás nada. Vos ya te ibas. Era cruzar esa meta”.
Récord que cae 30 años después
“Di todo, ya no había algo más que dar, pero sí había el esfuerzo que yo podía haber hecho si es que no sentía ese estirón en el kilómetro 30. Era arriesgar. Pero como estaba con un buen ritmo sabía que también iba para el récord nacional, entonces (tras la molestia) me calmé. Dije hoy no vamos a lograr marca pero vamos por el récord”.
El récord nacional anterior pertenecía a Eladio Fernández. Era de 2:21’45” databa del Campeonato Iberoamericano de 1986, en Sevilla, España y estaba a punto de cumplir 30 años (29 años y 9 meses) el 2 de febrero.
Dopaje, validación, sanciones y “marcas inhumanas”
Como candidato a establecer un nuevo récord, la organización le informó que le haría un examen antidopaje especial, cuyos resultados están aún a la espera, para validar el registro. “Vamos a ser sinceros, mi récord puede dejar de existir si doy positivo, cosa que no va a suceder porque un atleta sabe qué consume y no consume”. Añadió: “Tenés que ser muy caradura para ir a correr esa maratón estando dopado porque se firmó un contrato, De Valencia a Río, teníamos que hacer un control”. Sobre el conocimiento de las sustancias prohibidas señaló: “El Comité Olímpico había dado un curso y un día antes (de correr) yo hablé con el doctor Cassaccia hijo, le comuniqué lo que ingerí, una vitamina, y no había problema con eso”. También hizo mención a sustancias avaladas que pueden estar contaminadas.
El fondista dio su opinión sobre el escándalo de dopaje institucionalizado del que se le acusa al atletismo ruso. “Pasa que son países de primer mundo y hay muchísimo dinero atrás, nuestras federaciones no mueven el dinero que mueve Rusia. Son países que ganan 15 medallas en una Olimpiada, cosa que Paraguay no. Hay marcas inhumanas”.
“Creo que jugar limpio es lo principal, si juegan sucio, creo que se merecen una sanción de por vida. Porque uno sabe, es consciente de que hace para mejorar. Si ellos son estrictos con las suspensiones, el nivel del dopaje va a bajar”.
Indisciplinas, apoyo y referencias
Para Derlis su carrera está “en el comienzo recién. Mis indisciplinas fueron muy altas en estos 10 años de atletismo. No tuve un proceso de entrenamiento, porque nunca trabajé con profesionales”. Según cuenta, nunca antes trabajó con psicólogos o nutricionistas, que recientemente le son ofrecidos por el COP. “Eso nunca tuve antes. Yo me entrenaba solo. El récord de los 10.000 metros hice con mi entrenamiento, cosa que nadie te va a creer”.
Entrenado por “todo el Paraguay”, entre ellos Pingüi y Eladio Fernández, siempre proyectaba sus planes él mismo, con sus conocimientos empíricos y los del nivel 1 de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo). “Yo tampoco puedo experimentar mucho porque no soy entrenador (...) Porque hay que ser realistas, si no tenés un estudio de algo no podes venir a implementar. Cosa que está pasando mucho aquí en Paraguay”.
La presidente de la Federación Paraguaya de Atletismo (FPA), Myrta Doldán “desde un principio fue la única que apostó por mí. Después el Comité Olímpico, porque ella peleo por mí, y la financiación de esto (entrenamiento en la altura) fue con New Balance”. El COP le dio el pasaje a Valencia, y la organización valenciana el resto.
Antes de partir, según cuenta, las autoridades le habrían dicho que no podían apostar en él porque no tenían una referencia en maratón suya. “Ahora les dije que acabo de darles la razón para que apuesten en mi. Creo que el COP en ese sentido me va a apoyar. Si ellos me apoyan, y la Secretaría Nacional de Deportes (SND) también, yo voy a enfocarme en Rotterdam y voy a dejar de correr las corridas de ruta”.
En cuanto a las becas de la SND a los atletas destacados, exteriorizó: “Deberían de tenerme en cuenta. Hay atletas que tienen apoyo y con esta marca estoy al mismo nivel que ellos. Si no me apoyan ahora creo que no voy a necesitar de ellos más adelante. Es ahora o nunca”. Sentenció: “Piden demasiado para apoyarte, por poco no te piden que seas campeón mundial y después te apoyan (…) empezamos de logros a becas, no hay de becas a logros con ellos”. Sobre el incentivo de Gs. 100.000.000 que promete el ente gubernamental por clasificar dijo: “Es excelente. Motiva porque uno invierte mucho en esto. (…) Digo que si no tenía el apoyo del Paraguay Marathon Club y New Balance, yo no iba más a seguir en el atletismo. Iba a tener que seguir trabajando. Trabajar y entrenar no van”.
Cuatro meses con D'Angelo
Desde junio, Ayala se entrena con el brasileño Ricardo D'Angelo, coach de varios medallistas olímpicos y sudamericanos. “Más que nada esto tiene que ver con muchas personas que estuvieron ya desde antes conmigo, pero él tiene mucho que ver en la planificación y en el apoyo. Es un entrenador capacitado que tiene atletas de alto nivel. Creo que también yo puse de mi parte. Acá hay algo muy concreto: el atleta tiene casi el 99% de la responsabilidad. Vos podés ser mi entrenadora y darme un plan, pero yo en la altura pude haber no entrenado. Nadie puede certificar que entrené pero donde uno ve es en el resultado”
“Siempre me dicen que soy un atleta que no entrena, pero desde que hice el récord de 10.000, y ahora batí este, creo que las marcas hablan solas”.
Descontando minutos… en Rotterdam
Desde diciembre comienza su camino a Rotterdam, una de las maratones más veloces del mundo. Su último cartucho, será el domingo 10 de abril del venidero año, en Países Bajos. “Dos minutos no es mucho en maratón (…) Estoy satisfecho porque saco a relucir lo que hice mal. Siempre cometemos errores. Yo debo corregir esos errores y voy a estar adentro, pero me queda un solo cartucho”.
“Debo ser positivo. Puedo estar en Río, creo que voy a estar en Río. Ahora depende todo de mí, y del apoyo que ellos me den. Necesito carreras afuera, buenas carreras hasta Rotterdam. Tengo que mejorar mi 10.000 m, mi media maratón, como dijo mi entrenador. Es muy importante estar en el Mundial de Media Maratón que va a ser un mes antes de Rotterdam. Me vendría muy bien correr ese mundial” destacó.
Para Derlis, quien compitió por primera vez a los 13 años queriendo ganar un pasaje a la casa del abuelo, llegar a Río “sería coronar lo que vine pasando, porque pasé mucho para llegar acá. Pero también debo ser realista, yo puedo tener dos olimpiadas más. Tengo 25 años”.
“Como todo deportista, uno sabe que ir a unos Juegos Olímpicos no es fácil. Si uno no clasifica hay que comenzar ya a pensar en un proyecto de cuatro años para tener un resultado más favorable. Trabajar como trabajan las otras federaciones, años antes, no como lo que voy a hacer yo. Rotterdam está a cuatro meses. Yo te aseguro, a cuatro meses, yo no tengo una mesa de trabajo planificada de carreras, de apoyo. Creo que en estas semanas se debe ver eso” sostuvo.
Abordado sobre si piensa que es un ejemplo de que el atleta paraguayo tiene capacidades deportivas naturales respondió: “Más que seguro. Sé lo que yo paso, cómo me gano la vida. La gente piensa que esto es fácil, esto no es así. Esto es sacrificio.”
Finalizó: “El Paraguay está evolucionando deportivamente. Hay más cultura y hay más apoyo de empresas privadas.” Correr por primera vez una maratón, llegar a Río, “todo es posible, el secreto es entrenar”.