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El comisario Gustavo Rivas egresó como oficial de la Academia Policial el 21 de noviembre de 1995, prestó servicios en Luque, luego en Villeta, y cuando estaba trabajando en Coronel Oviedo, el 7 de noviembre de 1999, se enfrentó a tiros con unos malvivientes que intentaron asaltar a pasajeros de un colectivo ovetense. Una de las balas se alojó en su columna vertebral y otra le dio de refilón en la cabeza, y quedó en silla de ruedas.
“Llevo 24 años de servicio en la institución policial y más de 3 años de formación en la Academia Nacional de Policía. Siempre creí en mí mismo, estaba confiado en que podía salir adelante y con esa autodeterminación, con la fe, el apoyo de mi familia, mis camaradas y amigos, fui saliendo adelante”, dijo muy seguro el uniformado.
El comisario manifestó que, pese a estar desde hace 20 años en silla de ruedas, sus actividades policiales se realizan de manera normal gracias al apoyo de su familia y sus compañeros de trabajo. Sin embargo, acepta que tiene limitaciones operativas y por esta razón opta por la planificación y evaluación de resultados. Tampoco dejó de lado sus estudios profesionales y el pasado 2 de noviembre obtuvo su título como magíster.
“Mi actividad policial la realizo normalmente como lo haría cualquier otro jefe de comisaría. A esta altura, si bien es cierto que tengo algunas limitaciones operativas, con el grado que ostento ya somos como administradores de una dependencia policial. En ese contexto, diseño la política de acción que desarrollo día a día con el personal, atendiendo el mapa del delito y las estadísticas generadas en materia de seguridad dentro de mi jurisdicción”, puntualizó.
El comisario Rivas presta servicios desde hace varios años en la Comisaría 51ª “Puerto Sara”, en el distrito de Villeta, departamento Central. Están a su cargo 12 agentes policiales, con quienes trabaja de manera coordinada. “Con mis subalternos, todos los días planificamos en equipo los procedimientos y servicios que realizamos y, una vez culminados, evaluamos los resultados. El objetivo es mejorar de manera constante para que nos permita otorgar un ambiente seguro a los ciudadanos”, dijo el jefe policial.
Acercarse a la comunidad y la familia
Por otro lado, dijo que su buen desempeño como comisario se debe a que se acerca a su comunidad y trata de conocer las necesidades de las personas para así poder trabajar en la seguridad interna de la población. También afirmó que nada podría hacer sin el apoyo que recibe de sus compañeros uniformados.
“Trabajamos muy de cerca con la comunidad, y en el ámbito familiar, también, en los días que no estoy de servicio, siempre estoy pendiente de mis hijos. Con mi esposa, tratamos de brindarle el apoyo a cada uno de ellos en sus distintas actividades educativas y de recreación, en especial en el ámbito del deporte”, manifestó el comisario.
Sin embargo, reconoció que no fue fácil llegar al grado de comisario y ocupar un cargo de jefatura, por lo que agradece al comando institucional por brindarle la oportunidad de seguir sirviendo a su país. También dio un agradecimiento especial al comisario general Carlos Aguilera, director del Área Central, y al comisario principal de Prevención Miguel Bobadilla, quienes siempre lo motivan a seguir adelante.
El agente policial ha realizado todos los cursos requeridos para llegar al grado de comisario principal. “Si Dios permite, se estaría dando el año que viene mi ascenso a comisario principal, gracias al curso que he concluido satisfactoriamente este año con la defensa de mi tesis. Este logro académico me permite no solo ascender, sino también seguir creyendo en mí y darme cuenta de que las limitaciones para cada desafío solo está en la actitud con que una persona las tome”, puntualizó Rivas.
El pasado 2 de noviembre, el ministro del Interior, Euclides Acevedo, presidió el acto de egreso de alumnos de la Escuela de Estrategia Policial, dependiente de la Dirección de Posgrado del Instituto Superior de Educación Policial (Isepol). La ceremonia fue en el salón auditorio “Crio. Ppal. Cirilo R. Zayas” de la Academia Nacional de Policía “General José Eduvigis Díaz”, ubicada en Luque.
Ese día, el comisario Gustavo Rivas y otros 142 comisarios principales lograron el grado académico de Magíster en Ciencias Policiales. “Con este sueño cumplido, puedo decirles a todos, en especial a los que están en mí misma condición, que sigan luchando por sus sueños. En un instante, toda nuestra vida puede cambiar, pero si luchamos por conseguir nuestras metas, se encuentra la forma de seguir cada mañana”, finalizó.