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Desde el primer momento del embarazo, la medicina obstétrica actual insiste mucho en la prevención de la diabetes gestacional. Esto es debido a que más que nunca, la alimentación ha llegado a esquemas muy elevados de calorías, excesos y descontrol. Por lo tanto, cada vez es más riesgoso que las mujeres gestantes orillen la temida diabetes gestacional, una condición que provoca elevados niveles de azúcar en la sangre de la madre y pone en riesgo tanto su salud como la del bebé en gestación.
La doctora María Cruz Careaga, miembro del staff médico y docente del posgrado de la Clínica Ginecológica de la Hospital Reina Sofia, Cruz Roja Paraguaya, además de miembro del staff médico del servicio de Endocrinologia de la Clínica Boquerón, Instituto de Previsión Social, accedió a una entrevista para ponernos en perspectiva todo lo que es necesario saber sobre este cuadro que, últimamente mantiene muy preocupados a los médicos por el aumento de casos, y las consecuencias que puede acarrear tanto en la madre como en el feto si no es tratado adecuadamente.
La alimentación actual, un mal hábito
Hay una razón por la cual desde el primer momento del embarazo, todos los profesionales médicos insisten en la prevención de la diabetes gestacional, y esta es que actualmente la alimentación se basa en un consumo excesivo de bebidas azucaradas y una dieta altamente calórica, rica en grasas saturadas.
Por lo tanto, cada vez es más riesgoso que las mujeres gestantes puedan desarrollar diabetes gestacional, una condición que provoca elevados niveles de azúcar en la sangre de la madre y pone en riesgo tanto su salud como la del bebé en gestación.
<b>Adaptación hormonal en el embarazo</b>
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer modifica la sensibilidad a la Insulina, para asegurar la provisión de glucosa al bebé, asegurando así el adecuado crecimiento y desarrollo intrauterinos.
En la diabetes gestacional, ocurre un fallo en la respuesta de los tejidos a la Insulina, probablemente como consecuencia de factores genéticos o predisposición de la paciente y factores adquiridos tales como obesidad, sedentarismo, etcétera.
<b>Huella metabólica de por vida</b>
En mujeres con antecedentes de diabetes gestacional, existe un alto riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en los siguientes 5 años posteriores al embarazo complicado con ésta.
En la gran mayoría de los casos, la diabetes se desarrolla durante la segunda mitad del embarazo.La diabetes gestacional no controlada, o no diagnosticada, acarrea graves consecuencias para el embarazo, la madre y el bebé, tanto a corto, mediano y largo plazo.
Entre las consecuencias obstétricas más frecuentes se encuentran prematurez, recién nacido grande para su edad gestacional, macrosomía fetal (recién nacido con peso mayor o igual a 4 kilogramos) y la mástemida de todas el óbito fetal (muerte intrauterina).
Signos de alarma
¿Se siente algo al comenzar con un cuadro de diabetes? A este punto se le debe prestar mucha atención, porque hay veces que puede no sentirse ninguna manifestación en el organismo, así como hay otras ocasiones en las que la gestante puede comenzar a tener más hambre y más sed, asó como ganas de orinar más a menudo. Se puede dar en algunos casos presión alta.
Pero la medicina recomienda no guiarse por los síntomas, sino por los exámenes de laboratorio de orina y sangre, que son los que realmente arrojan la precisa sobre cómo se encuentran los niveles de azúcar.
El embarazo, un momento para adoptar hábitos saludables
El pilar fundamental del tratamiento para la Diabetes gestacional es la dieta, que deberá cumplir 3 consignas, proveer aporte calórico suficiente para el crecimiento del bebe, lograr niveles de glucemia en rangos normales y mantener una ganancia adecuada de peso en la madre.
Factores de riesgo
Si bien cualquier gestante que se extralimite en el consumo de hidratos de carbono y grasas, puede tenerla, existen ciertas condiciones que predisponen a la mujer a la diabetes. Algunos de ellos son:
*Ser mayor de 35 años
*Antecedentes familiares de primer grado de diabetes.
*Haber tenido ya diabetes gestacional en un embarazo anterior.
*Ser de orígenes latinos, asiáticos o afrocaribeños.
La doctora María Cruz Careaga especificó que existen otros factores de riesgo para predisponer a algunas madres a la diabetes.
Estos son tener familiares de primer grado con diabetes, tener sobrepeso u obesidad, o síndrome de ovarios poliquísticos. “Estos puntos citados, predisponen a esta condición metabólica adversa tanto para el niño como para la madre”, indicó la profesional.
Efectos a largo plazo
Desde el punto de vista evolutivo, los efectos negativos producto de la diabetes gestacional pueden ser a corto, mediano e incluso largo plazo. Entre los efectos a largo plazo, la doctora Careaga señala que podría darse un aumento considerable de peso durante la infancia y adolescencia, que el organismo del niño genere resistencia a la insulina, tenga hipertensión y dislipemia (aumento de la concentración plasmática de colesterol y lípidos en la sangre)
Desde el punto de vista obstétrico, las consecuencias de una Diabetes, sobre todo no controlada también puede acarrear un aumento del volumen de líquido amniótico, enfermedad hipertensiva del embarazo, cesáreas, distocia de hombros y muerte fetal intrauterina.
Diagnóstico
La diabetes gestacional puede ser detectada con análisis de glucemia (previo ayuno de 8 horas), así como por medio del test de tolerancia oral a la glucosa.
Si bien las dietas en el embarazo no se recomiendan, sí se aconseja la alimentación sana y equilibrada, recordó la médica. “Es fundamental remarcar que la ganancia de peso durante cada embarazo, debe ser controlada, y que se debe evitar el consumo excesivo de bebidas azucaradas, productos ultraprocesados, o azúcares refinados”, mencionó Careaga.
Una vez que se realiza el diagnóstico de Diabetes durante el embarazo, y este resulta positivo, el tratamiento deberá ser enfocado desde un punto de vista multidisciplinario, “e instaurarlo lo más rápido posible para evitar el desarrollo de complicaciones”, explicó la doctora.
El primer paso es iniciar medidas nutricionales adaptadas al embarazo y controles de glucemia capilar, además de control de sangre capilar en los dedos. Si no es posible controlar la diabetes con una buena dieta y mejora de los hábitos, el médico tratante puede indicar administración de insulina a la embarazada.
La doctora María Cruz Careaga recordó que es sumamente importante que la mujer con antecedentes de diabetes gestacional continúe con evaluaciones periódicas y seguimiento de la mano de los especialistas en Endocrinología o Diabetología.
Doctora Maria Cruz Careaga Guggiari:
Médica Cirujana, egresada distinguida de la Facultad de Ciencias Medicas - UNA.
Médica Residente en Endocrinología y Nutrición, Hospital Clinic de Barcelona, Universidad de Barcelona.
Miembro certificada de la Sociedad Paraguaya de Endocrinología-Metabolismo y de la Sociedad Paraguaya de Diabetologia.
Autora de trabajos de investigación en las áreas de obesidad pregestacional, patrones circadianos de lapresión arterial en la obesidad.