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La bicicleta es uno de los medios de transporte que promueven la movilidad sustentable, en la búsqueda de reducir la emisión de los gases del efecto invernadero. Paraguay ha suscrito acuerdos internacionales de cara a favorecer al medio ambiente, razón por la cual se encuentra proyectando más kilómetros de bicisendas que conecten la Av. Costanera con otro puntos del país.
Lo cierto es que existe todavía una gran parte de la sociedad paraguaya que no logra ver la importancia de promover este medio, así como el cicloturismo, que podrá contribuir a que Paraguay sea visto como un punto turístico de Sudamérica.
A través de esta modalidad, también conocida como ciclismo de alforjas, las personas recorren largas distancias sobre dos ruedas, de manera más bien recreativa, para visitar distintos lugares. Para esa aventura llevan consigo todo lo que necesitan en alforjas, o bolsas. En el mundo ya existen varios grupos y comunidades de personas que practican esta modalidad, atravesando caminos de todo tipo, con frío, lluvia, calor o sequía. Una aventura que, sin duda, requiere de un buen estado físico.
Movido por la idea de ir abriendo caminos tanto a nivel interno como para el exterior, Alex Ghiringhelli decidió emprender la travesía de recorrer aproximadamente 25.000 kilómetros en bicicleta. Entre los puntos trazados en su mapa se encuentran Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, además del camino de regreso a Paraguay. Su partida será el 26 de enero de 2020 y calcula que hará ese recorrido durante un tiempo de más o menos 14 meses.
Inspirar a más personas
Alexander confirma que lo que más le da miedo de todo esto no es con lo que pueda encontrarse en el camino, sino que no pueda lograr completar la travesía por algún motivo. En contrapartida, le emociona saber que, de completar este desafío, podría inspirar a más gente de este país a animarse.
“Si esto lograra inspirar aunque sea a una persona, para mí va a ser muy grande. Cuando estaba buscando experiencias, encontré la de Javier Colorado, un español al que le tomó tres años recorrer el mundo. Él fue una gran parte de mi inspiración de este viaje”, agrega.
El viaje va a ser compartido a través de las redes sociales, tanto las suyas como las de quienes apoyan su proyecto. “Quiero demostrar que con lo mínimo se pueden hacer cosas grandes”, enfatiza.
¿Cómo nació este proyecto?
La idea de atravesar gran parte del continente americano a fuerza de pedal surgió tras un viaje que organizó a Perú en 2017. “Fue una modalidad diferente, porque fuimos en camioneta, recorrimos cerca de 7.000 km entre ida y vuelta. Estaba viendo las rutas que habían realizado las personas ida y vuelta, así encontré similar recorrido que habían hecho algunas personas pero en una bici, y ahí me llamó la atención”, recuerda.
Añade que desde el 2011, cuando se compró una bicicleta, empezó a participar de competencias y ecoaventuras. En algún punto del viaje a Perú, en Bolivia, se encontraron con una pareja de estadounidenses que estaban viniendo desde su país de origen en bicicleta, después con un grupo de españoles que estaban también realizando cicloturismo.
Estas situaciones sembraron en su cabeza una semillita sobre la posibilidad de que algún día él podría hacer lo mismo. “Empecé a investigar, ingresé a páginas para ver sobre personas que hicieron similar recorrido, cómo lo hicieron, por dónde, cuánto recorrieron, qué llevaban, porque no sabía cómo. Me di cuenta de que la gente lo hace. A primera vista parece una locura pero es posible, prácticamente todo el 2018 fue de investigación de ver las rutas y cuánto se necesita”, explica.
En ese contexto, habla de la importancia de animarse y reconoce que las calles de Paraguay no están preparadas para el uso de las bicicletas, pero asegura que de igual manera se puede recorrer Asunción y el resto del Paraguay en bici.
“Hay que tener mucho cuidado, pero creo que en todo móvil uno debe tener mucho cuidado para circular. Hace calor, tenemos climas muy pesados en Paraguay, pero se puede mitigar con la ropa especial. Yo iba antes iba al trabajo en bicicleta, creo que si las personas hacen presión vamos a conseguir que las empresas se acondicionen para las bicicletas, es cuestión de animarse e ir abriendo esos caminos”, puntualiza.
En relación a los conductores de otros vehículos, manifiesta que -según su experiencia- hasta la fecha no ha vivido situaciones negativas. “Siempre me crucé con gente muy respetuosa, nunca me bocinaron, más bien mantuvieron la distancia prudencial. Al menos en mi caso, la experiencia ha sido buena”, confirma.
Dejar todo para pedalear detrás de un ocurrente sueño
Alexander cuenta que en enero de este año tomó la decisión: renunció a su trabajo y después buscó la manera de apoyar lo nacional. Confiesa que tuvo que vender incluso algunas cosas para reunir el dinero y poder llevar a cabo este viaje. Después, empezó a buscar el apoyo de marcas paraguayas para que lo ayuden con accesorios y el elemento más importante: su bicicleta.
“Yo tenía una bici de una marca internacional pero quería una nacional, busqué primeramente para ver si existía una bicicleta hecha en Paraguay, ahí me saltó la noticia de Denis, me puse en contacto con él por Instagram, nos reunimos, le presenté mi proyecto, a él le encantó y desde abril de este año acompañó el proyecto”, añade.
Una bicicleta hecha en Paraguay por un joven compatriota
Denis Rodríguez (25) es estudiante de la carrera de Diseño Industrial. En ese contexto, cuenta que desde la facultad siempre le han inculcado trabajar sobre la problemática vehicular y la contaminación del medio ambiente.
“Queríamos buscar una solución, vimos que en otros países se estaba usando mucho la bicicleta como medio de transporte. En la carrera, desde que comenzamos, te instan mucho a emprender, no solo que ganes dinero, sino que hagas algo que te gusta y que le haga bien a la sociedad y trabajando sobre esa problemática creamos ROD”, añade.
Denis diseñó el cuadro del biciclo, lo que sería el soporte, y una vez que estuvo completo el vehículo, le había tomado unas cuantas fotos y envió a páginas de otros países. “En una de esas ven los chicos de una bicicletería holandesa, se comunican con nosotros, nos preguntan si ya estábamos vendiendo, si hacíamos envíos hacia afuera. Cuando eso, nosotros todavía no hacíamos eso, nos preguntaron cuánto les costaría, empezamos a investigar rapidísimo, les pasamos el precio y la primera bicicleta Rod vendida se fue directo a Holanda”, acota.
Denis confiesa que finalmente nunca llegó el proyecto a la universidad, puesto que se convirtió en un negocio familiar. “Tengo principalmente el apoyo de mi papá, que tiene una metalúrgica. Me encanta hacer y sobre todo saber que le hace bien a la sociedad. Te ahorrás dinero, ayuda a la salud, no ocupa mucho espacio....”, señala.
En ese sentido, expresa que le parece increíble la confianza recibida por parte de Alex para hacer esta travesía por una producción nueva y en Paraguay. “Él podía ir a pedir a otra marca internacional y le iban a dar, porque él sabe que él va a tener esa bicicleta durante todo un año y eso es lo más importante. Le entregamos la bicicleta y le dijimos que la use y la maltrate para saber qué se puede cambiar”, añade.
A su vez, Alexander asegura que el cuadro no le va a dejar, pero cuenta que está viendo varios tutoriales en YouTube para poder cambiar los accesorios que se pueden ir desgastando con los kilómetros que vaya recorriendo.
Animarse para ir abriendo caminos
Ghirighelli señala que su proyecto tiene objetivos a corto, mediano y largo plazo. “Me gustaría llevar a los organismos del Gobierno para decirles: ‘necesitamos más bicisendas’. Lo que pasa acá es que para lograr una acción del Gobierno se necesita hacerlo primero a todo pulmón”, indica.
Considera que si en Paraguay la gente empieza a animarse a usar más la bicicleta, las autoridades irán haciendo el esfuerzo de poner en condiciones los caminos y la Secretaría Nacional de Cultura podrá promover lo que se denomina cicloturismo.
“Hay una gran cantidad de cicloturistas en el mundo. Al investigar un poco, me di cuenta de que los cicloturistas casi no pasan por Paraguay, entonces quiero promover esa modalidad acá, para que los cicloturistas pasen por Paraguay, es un punto que también busco”, concluye.
