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Creen que se debe apostar por una mayor conciencia en el sector industrial con respecto al medioambiente.
Nadya Chávez es la propietaria de esta empresa, que apostó a algo innovador. Hace cuatro años, Nadya –con el apoyo de su familia– decidió dedicarse enteramente a la fabricación de bolsas ecológicas y asegura que hay futuro para el sector dentro de la industria nacional. “El panorama actualmente se está abriendo. Hace cuatro años me dije que esto sería una inversión a un plazo mínimo de cinco años y hoy puedo asegurar que estoy viendo el fruto. Está surgiendo. Aunque llevará tiempo para que la ciudadanía comprenda realmente el significado de bolsas ecológicas, ya tenemos entidades que apoyan 100 % el cuidado del medioambiente y apuestan a la mano de obra paraguaya. Hay futuro”, dijo Chávez.
La firma apunta actualmente a ser distribuidores de bolsas en supermercados y empresas que tengan, dentro de su política de calidad, cuidar el medioambiente, para lo cual necesitan indefectiblemente utilizar bolsas ecológicas. “Apuntamos a todas aquellas firmas que tengan presente el cuidado del medioambiente”, señaló la joven propietaria de esta firma.
Aseguró que el Paraguay tiene la calidad de gente necesaria para apostar a productos de innovación como los que hace Bolsalvar. “Desde hace cuatro años predico dejar de usar bolsas de papel y de plástico. Hay que empezar una colección de bolsas de tela reusables que puedas llevar cada vez que vas de compras. Creo firmemente que está en cada uno, como individuo, realizar pequeños cambios”, indicó Chávez.
Otro proyecto que están buscando realizar es lanzar una campaña a nivel país justamente para tomar conciencia sobre el uso y abuso de las bolsas plásticas.
Un proyecto familiar
Chávez comentó que Bolsalvar empieza a trabajar hace como cuatro años con grandes desafíos como toda empresa en desarrollo. “En principio, no teníamos mercado y tuvimos que empezar a golpear puerta por puerta, sin capital como para invertir en una megapublicidad, cosa que realmente facilitaría”. Comentó que para empezar y atraer a la gente, comenzaron con la fusión entre la artesanía popular paraguaya (ñandutí, ao po’i, karaguatá, etc.) con las bolsas ecológicas, lo que les dio un gran empuje. “Con eso se abre otro tipo de mercado actualmente, al que lo llamamos moda ecoartesanal, que también tiene su gente y que ya se está instalando como una nueva franja comercial”, afirmó Chávez.
Con relación al crecimiento que han tenido en estos años, la empresaria comentó que Bolsalvar trabaja con costureros de Itá, Yaguarón, así como también con artesanas de Pirayú, Villarrica, Carapeguá. “Además, estamos trabajando con indígenas del Chaco y de otras zonas. Es increíble la cantidad de gente beneficiada. Y saber que depende exclusivamente de uno nos da una responsabilidad, pero también nos alienta, porque es gratificante. Como persona, me llena de satisfacción saber que puedo ayudar a otras familias”, aseguró Chávez. Dijo, además, que todo este trabajo lo hizo gracias al apoyo de su madre, Gladys Benítez, a quien considera la mentora del proyecto Bolsalvar.
La joven directora de la firma aseguró que están en la constante búsqueda de la innovación. En ese aspecto, dijo que están trabajando siempre buscando nuevos diseños y tratando de dar lo mejor al cliente. Actualmente cuentan con una importante gama de productos y de modelos que están ofreciendo para las empresas que buscan un nuevo sistema de embolsar productos sin utilizar bolsas de plásticos.
Las bolsas ecológicas son aquellas que son capaces de ser reutilizadas. Generalmente, estas bolsas son fabricadas mediante materiales orgánicos, como el algodón, yute y otros materiales que se degradan naturalmente. En Paraguay, la firma Bolsalvar es la primera que está registrada para trabajar en este rubro.