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La combinación de desafíos, empeño y logros en el rubro de lencería y ropas deportivas es la constante en la historia de Wemasa SA, que produce y distribuye la reconocida marca Kalúa. El gerente general de la firma, Nelson Diez Pérez, nos cuenta los detalles de este emprendimiento.
Wemasa es una empresa de carácter familiar, con capital 100% nacional, creada a finales de 1991, para trabajar en el rubro de la confección de prendas de vestir. Inicialmente, se enfocó en la ropa interior femenina, aunque luego incorporó toda la línea de ropa deportiva.
Según los datos, los inicios del emprendimiento no fueron sencillos, pero con trabajo, empeño e inversión en tecnología se obtuvieron óptimos resultados. La compañía cuenta hoy con una moderna planta fabril propia que da empleo directo a más 200 personas, ya que el volumen de producción orilla las 100.000 prendas por mes y se destacan por ser productos con el más alto estándar en diseño y calidad.
Los directivos de la empresa encontraron en la lencería femenina un segmento de mercado dentro del cual –operando con creatividad, innovación y calidad– pudieron realizar un emprendimiento de envergadura. “De esa forma nació la marca Kalúa, la cual obtuvo inmediatamente la aceptación del mercado local a través de un novedoso sistema de venta directa para acercar ventajosamente al consumidor final sus productos”, comenta el gerente general.
La empresa fue creciendo de manera vertiginosa, acompañada de una sólida estructura de venta, administrativa, financiera y recursos humanos, concentrando sus esfuerzos en ofrecer un producto de calidad con variedad de diseños creativos, además de un buen servicio a través del desarrollo de adecuadas estrategias y canales de comercialización. De esto resultan los 14 puntos de ventas de la compañía, distribuidos en Asunción, Gran Asunción y Ciudad del Este.
“Nuestra misión es ofrecer al sector femenino una amplia línea de prendas íntimas y deportivas acorde a los estándares de calidad, diseños creativos, confort y precios accesibles; todo esto a través de un práctico y moderno sistema de venta con gran cobertura a nivel nacional”, resaltó el ejecutivo.
Añadió que –además de la permanente innovación en diseños, acordes a las tendencias de la moda y la utilización de materiales e insumos de primera calidad– otro de los ejes centrales sobre los cuales la empresa basa su accionar es la correcta comunicación al consumidor, a través de un activo marketing, con permanentes campañas publicitarias y utilizando las redes sociales.
De acuerdo con los datos, la compañía cuenta con varias líneas de productos. La lencería básica es denominada Día a Día, con durabilidad imprescindible; además de Íntima, prenda para lucir sensual, con calidad y distinción; productos de broderie, mucho encaje, tul, etc.; la línea de ropa interior para madres, bien cómoda y duradera; también, prendas pegadas sin costura, con geles en las tazas, corpiños con diseños en 3D y otras innovadoras propuestas. A todas estas opciones se suma la línea deportiva K-sport, que tiene el mejor algodón licrado y el súplex, además, Cherry que apunta a las más jovencitas, con todo su estilo colorido.
Reconocimientos
Entre los reconocimientos en el mercado, Diez Pérez destacó el primer puesto en los premios Adec en el 2013; también, la recordación de marcas de la Cámara de Anunciantes, Top of Mind, puesto n.° 10 en marcas nacionales. Asimismo, por tres años consecutivos lograron el primer premio al Ecommence Award, que otorga la web en indumentaria y moda. Sin embargo, aseguró que “el mejor premio que seguimos teniendo es la aceptación de nuestros productos, además de saber que muchos clientes cambiaron su vida al convertirse en vendedores nuestros. Eso nos llena de satisfacción”.
Para la empresa, los recursos humanos son un capital muy importante que permite el logro del progreso. Se trata de un activo de trascendencia en la organización, que es incentivado y promovido con trabajo en equipo y una permanente comunicación entre las diversas áreas y departamentos. Así también, se tiene un alto grado de compromiso con más de 2.700 representantes de ventas, los cuales, como intermediarios a través de la venta con catalogo al consumidor final, hacen de esta actividad una fuente importante de ingresos para su desarrollo y crecimiento personal y económico.
Pero este tipo de historias de trabajo y progreso debe ser acompañado con políticas de incentivo al sector privado. En tal sentido, el gerente de Kalúa afirmó que uno de los aspectos fundamentales que debe trabajar el Gobierno nacional es la lucha contra el ingreso ilegal de productos. “Uno de los principales inconvenientes que afectan al sector confeccionista nacional y que datan de varios años constituyen el contrabando e ingreso masivo de productos terminados a precios subvalorados, prácticas que genera una competencia desleal con desigualdad de condiciones para con las empresa que cumplimos todos los requerimientos impositivos, ambientales y laborales”, puntualizó.