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Entre sus productos más conocidos, se destacan las harinas y fideos Hildebrand. También comercializa y distribuye snacks con la marca Maizito, Pa-Fritas y el nuevo producto Mandiokita.
Más allá de tener que luchar cada día contra el flagelo llamado contrabando, la firma Hilagro enfoca sus actividades en producir alimentos de alta calidad, para ponerse al lado de los consumidores con precios cada vez más competitivos. “Nos enfocamos en producir alimentos de alta calidad y se nota un cambio importante en el consumidor paraguayo, que es cada vez más exigente”, afirma Dani Dueck, gerente del Centro de Distribución Asunción.
Actualmente, se encuentra en fase de instalación y puesta en marcha una segunda planta industrial de harina. “Para este fin de año, tiene que estar en funcionamiento. Es una infraestructura totalmente nueva, con tecnología de punta, que nos permitirá duplicar la producción actual de harina. Nuestra capacidad actual de producción es de 200 ton. de molienda por día y con la nueva unidad vamos a tener una capacidad de molienda/día de 400 ton., duplicando de esta forma nuestra capacidad productiva”, señala Dueck.
Se trata de una inversión muy importante, que ronda los USD 5 millones. El directivo comentó, además, que Transagro SA, empresa del Grupo Hilagro que se dedica al acopio, venta y transporte de granos, está en plena fase de expansión, pues aparte de la planta central en J. E. Estigarribia (Campo 9), cuenta con otros tres centros de acopio y un cuarto está en construcción. La más reciente integrante del Grupo Hilagro es la empresa llamada Halten SA, dedicada a producir diferentes tipos de snacks a base de maíz, papa y próximamente mandioca. “La novedad es un producto que todavía no existe en nuestro mercado: la mandioca frita y que en las próximas semanas estará disponible con la marca Mandiokita. Se trata de algo inédito en nuestro país y el mundo, revalorizando un producto agrícola auténticamente paraguayo como es la mandioca”, afirma Dueck.
Presencia internacional
La empresa también está presente en el mercado internacional, aunque este año la exportación es mínima, señala el gerente de Hilagro. “Si bien no podemos hablar de grandes volúmenes como el año anterior: un poco más de 10.000 ton. de harina al mercado exterior, conseguimos instalar una filial propia en el Estado de Paraná, Brasil, específicamente en Araucaria, una ciudad de Curitiba. El objetivo es imponer nuestra marca en el exigente mercado brasileño. Los volúmenes todavía son menores, pero es un desafío muy interesante para nosotros, y las expectativas son grandes. Además, estamos llevando algo a Bolivia. Las condiciones regionales actualmente no son las mejores”, lamentó el empresario. En ese sentido, refirió que la no muy buena cosecha pasada y los altos precios de los granos están dificultando la competitividad en el mercado externo, por lo que casi la totalidad de la producción es para el mercado doméstico.
Dani Dueck afirma que para la industria paraguaya es muy difícil producir un alimento, tanto para el mercado local como para la exportación, por la burocracia en los registros, que es casi interminable. “Paradójicamente, para importar el mismo alimento, los trámites son breves y el control es casi nulo. Sabemos que hay mucho incentivo para la producción local, pero lastimosamente en la mente de algunas entidades estatales todavía somos un país netamente importador. Nosotros, como industria, estamos decididos a demostrar que estamos a la misma altura de cualquier industria en nuestra región, porque amamos lo que hacemos a pesar de la adversidad”, concluyó.