“La victoria, cuando es complicada de conseguir, sabe más dulce”, dijo Despres, que consiguió su quinto Dakar en los últimos ocho años.
“Si el Dakar se volviera fácil de ganar, no sería interesante. No creo que eso suceda nunca. Es una prueba demasiado larga, demasiado dura, en la que hace demasiado calor o demasiado frío”, apuntó.
Despres sostuvo que buscó la victoria desde la primera jornada y se sobrepuso a los contratiempos que surgieron con el paso de las etapas.
“He ido a por ella, pese a todas las sorpresas que puede deparar un Dakar: los pequeños errores de navegación, aunque haya tenido menos problemas que otros, pero he sabido gestionar el aspecto mecánico y cuento con un buen equipo”, dijo