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Briatore es conocido por sus empresas vinculadas al Campeonato de Fórmula Uno, incluida Formula FB Business Ltd., una compañía con base en las Islas Vírgenes Británicas. Lideró los equipos de Renault, con el que conquistó los títulos de campeón mundial de pilotos y constructores en 2005 y 2006; y Benetton.
Briatore se vio obligado a renunciar al equipo ING Renault F1 bajo acusaciones de que un miembro del equipo había montado un accidente para dar ventaja a un compañero durante el Gran Premio de Singapur en 2008. Luego de que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) realizó su propia investigación, decidió expulsar a Briatore de por vida de los eventos organizados por la FIA. La prohibición fue revocada por un tribunal francés en enero de 2010.
Entre 2007 y 2010, fue co-propietario del club londinense Queens Park Rangers, pero renunció cuando se comenzaron a plantear preguntas sobre su toma de posesión.
Creó el Club de Multimillonarios, que celebra una fiesta de cuatro días en el Gran Premio de Montecarlo y, en su vida personal, es conocido por haber salido con supermodelos.
Briatore fue vinculado a 9 perfiles de clientes del HSBC. Era citado como beneficiario de al menos seis de estos perfiles: Benton Investments Inc., Pinehurst Properties, y la cuenta numerada 27361 (cerrada en 2004); Adderley Trading Ltd (cerrada en 2004); y Formula FB Business Ltd and GP2 Ltd, que seguía activa al momento en el que fueron filtrados los datos.
A través de los nueve perfiles de clientes, Briatore estaba vinculado a 38 cuentas bancarias, que juntas llegaron a tener un máximo de US$ 37 millones entre 2006 y 2007.
Un abogado de Briatore, Philippe Ouakra, dijo al ICIJ, que las cuentas y perfiles estaban fechadas “hace más de 10 años, con el efecto de que el señor Briato es incapaz de confirmar o negar los detalles de sus afirmaciones”. El abogado señaló además: “El Sr. Briatore puede confirmar que él y ciertas compañías de su grupo de compañías -algunas de las cuales operaban en Suiza- han mantenido ciertas cuentas bancarias en Suiza, de una manera perfectamente legal en cualquier y todos los aspectos y en el cumplimiento, en particular, con cualquier y todos las leyes y reglamentos tributarios”.
En respuesta a las afirmaciones de Ouakra, el ICIJ solicitó comentarios sobre cinco cuentas que seguían abiertas en 2008. “El Sr. Briatore no hará más comentarios”, respondió.