Esta revelación es la última hasta el momento en el escándalo de fraude fiscal y blanqueo de dinero que ha hundido la reputación del gigante británico HSBC y provocado una tempestad política antes de las elecciones generales de mayo en Gran Bretaña.
Según el diario británico, el director general de HSBC era cliente de la filial suiza del banco, acusado de ayudar a los clientes ricos a defraudar al fisco.
Stuart Gulliver habría tenido unos 7,6 millones de dólares (6,7 millones de euros) en 2007 en una cuenta a nombre de Worcester Equities Inc., sociedad registrada en Panamá, según el artículo de The Guardian.
El director general de HSBC, basado en Gran Bretaña pero domiciliado en Hong Kong por razones jurídicas y financieras, estaba registrado como titular y beneficiario de la cuenta, precisa The Guardian.
El artículo del dominical salió publicado la víspera de la presentación por Gulliver del balance anual del HSBC, que se verá ensombrecida por el escándalo que están investigando las autoridades británica de supervisión bancaria y la justicia helvética.
HSBC, solicitado por la AFP para comentar las afirmaciones de The Guardian, no reaccionó por el momento.
Un portavoz de Gulliver afirmó a The Guardian que el director general de HSBC había utilizado una cuenta en Suiza para depositar bonificaciones financieras anteriores a 2003, cuando se trasladó de Hong Kong a Londres.
Los abogados de Gulliver declararon que había pagado en Hong Kong el impuesto correspondiente a estas rentas y su cuenta suiza fue declarada al fisco británico.
Los diarios británicos publicaron la semana pasada a toda página una carta de disculpas de Gulliver por el comportamiento de la filial suiza de HSBC.
En su carta, Gulliver declaraba que la rama suiza de HSBC fue “completamente reestructurada” después de 2007, después de que un informático francés que trabajaba para esta filial, Hervé Falciani, se apropiara y transmitiera a las autoridades francesas listas de clientes del banco con cuentas en Suiza.