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Alfons Godall ocupó el cargo de vicepresidente del Barcelona FC en la época en la que Joan Laporta ejercía como mandamás en una de las instituciones más grandes del fútbol español y mundial entre 2003 y 2010, la época en la que el cuadro blaugrana alcanzó su mayor esplendor en la historia reciente.
Pero Godall no solo era bueno como dirigente sino que también era hábil para evadir a las autoridades fiscales de su país. De acuerdo a lo que da cuenta el diario El Confidencial de España, uno de los que forma parte de la investigación mundial coordinada por Le Monde y el ICIJ, el ex vicepresidente blaugrana mantenía una cuenta en el banco privado suizo del HSBC en la misma época en la que formaba parte de la dirigencia “culé”.
La cuenta no fue declarada a las autoridades españolas, sino hasta tiempo después.
Según consta en esta documentación, Godall estaba relacionado con una cuenta a nombre de Double Joy Limited, una empresa con sede en las Islas Vírgenes Británicas. Esta cuenta sumaba un saldo máximo de 5,1 millones de dólares entre los años 2006 y 2007. Además, era el beneficiario directo de otras dos cuentas que, en ese momento, no tenían saldo.
El Confidencial señala que la ficha bancaria del exdirectivo del Barça incluye varias anotaciones de los empleados del HSBC de Ginebra. De ellas se desprende que Godall mantenía activos sus intereses en Suiza en el año 2005. El 7 de febrero de ese año, un representante del banco se vio con él en Barcelona para modificar algunos detalles técnicos de sus cuentas. En esa ocasión, en el fichero del banco se añadió que el cliente era “vicepresidente del Fútbol Club Barcelona”.
Godall reconoció la existencia de ese dinero y aseguró que había regularizado su situación con Hacienda una vez que la denominada “Lista Falciani” (en alusión a Hervé Falciani, ex empleado del HSBC convertido en informante) llegó a manos de la Agencia Tributaria.
El Confidencial agrega que existen otros varios nombres de destacados catalanes que saltan a la vista en la lista de clientes del HSBC, incluyendo reconocidos abogados, diplomáticos, empresarios con vinculaciones políticas y exparlamanterios.
Son tan solo algunos de los nombres descubiertos por el trabajo realizado en conjunto por cerca de 60 medios en todo el mundo, liderados por el ICIJ y Le Monde. La investigación ha revelado que el gigante bancario mundial HSBC ha lucrado durante mucho tiempo haciendo negocios con traficantes de armas que dotaban de bombas de mortero a niños soldado de África, recaudadores de dictadores del Tercer Mundo, comerciantes de diamantes de sangre y otros forajidos internacionales.