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El Covid-19 desplazó en atención a otras enfermedades y problemas de salud. La donación de órganos fue uno de los temas que volvió a sonar fuerte con el caso de Nahiara y Anita, dos niñas que conmovieron al país con sus historias de vida. Así también, conocimos a Jennifer Rodríguez, una aguerrida atleta, cuya lucha inspiró a la ciudadanía, y a Froilán Benegas, un joven que fue héroe al salvar a un niño en un raudal. Historias que nos dan un respiro ante tantas dificultades y nos recuerda lo que vale la pena.
Nahiara y Anita
La primera de las guerreras a quienes recordaremos hoy es Nahiara Jazmína (6), quien sufría de una miocardiopatía restrictiva dilatada e insuficiencia cardíaca, por lo que llevaba un año internada en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, a la espera de un corazón. En todos esos meses, aparecieron varios posibles donantes, que llenaron de esperanza tanto a Nahiara como a su familia, pero finalmente no se concretaron los trasplantes, tras la negativa de las familias de los pacientes.
Un año y un mes después de haber ingresado a internación, al fin llegó un donante para Nahiara. El corazón llegó cuando la pequeña ya estaba conectada a un corazón artificial y sus demás órganos empezaban a fallar. La familia de Nahiara llamó “ángel donador” al donante mediante el cual le pequeña pudo continuar con su vida.
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Tras un mes de haber recibido su nuevo corazón, Nahiara hizo un video cantando la canción “Try Everything” en su versión en español, animando a Anita Blaires, otra niña que sufría miocardiopatía obstructiva y también llevaba tiempo esperando el órgano que le permitiera seguir viviendo.
En octubre, la buena noticia también llegó para Anita, para quien finalmente apareció un donante compatible. Ambas niñas recibieron el alta y retornaron a sus hogares junto a sus familias. Las historias de vida de estas pequeñas sirvieron para concienciar sobre la importancia de la donación de órganos en nuestro país, un tema que todavía es difícil tratar.
“El kioskito del amor”
El amor y la fuerza salen del corazón, y la atleta Jennifer Rodríguez (42), con sus 596 medallas como nadadora, tiene un emprendimiento al que llamó “El kioskito del amor”. ¿Cuál es su historia?
Su vida, marcada por las medallas y el amor al deporte, se hizo viral en los Juegos Odesur de este año, cuando se dio a conocer toda su lucha y conmovió al país por su fortaleza y resiliencia.
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Con problemas de salud a raíz de 16 tumores que afronta su organismo, Jennifer quiso cumplir su sueño de participar de los Juegos Odesur 2022, que se llevó a cabo en nuestro país y lo logró. Más allá de su carrera de deportista, tiene su propia profesión, pero con el objetivo de cuidar de sus hijos, Jennifer vende medialunas y empanadas en “El koskito del amor”.
Su historia conmovió al país, y los paraguayos no tardaron en demostrarle su cariño de todas las formas posibles. Incluso, con donaciones.
“Por amor ajapo”
En marzo pasado, Froilán Benegas (28), un guardia de seguridad se convirtió en héroe al salvar a un niño que iba a ser arrastrado por un raudal en pleno barrio de Asunción. El joven arriesgó su vida por el pequeño y entre las grandes lecciones que dejó el hombre con su altruista actuar, señaló que lo hizo por amor.
El niño a quien salvó era el hijo del senador Sergio Godoy, quien luego lo contrató como guardia de seguridad del pequeño.
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Pero fue la ciudadanía la que celebró el acto heroico de Froilán y le hicieron llegar regalos de todos lados. Gracias al esfuerzo de su trabajo, su acto heroico y el apoyo de sus compatriotas, Froilán pudo unos meses después, incluso cumplir con su sueño de construir su propia casa.
Así como las historias de estas personas, muchos paraguayos tienen la suya y seguramente, este año el corazón fue el motor que los llevó a ayudar a los demás, a superar desafíos, pérdidas y a inspirarse a seguir transitando por ese camino llamado vida.