Cargando...
Se vivía en ese momento bajo el gobierno de Fernando Lugo un contexto económico de menos endeudamiento, pero también de mucha menor inversión. En la oportunidad fueron destinados del Presupuesto General de la Nación más de G. 91.000 millones, que se repartieron entre la Comisión Nacional Bicentenario y la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
En torno a esta conmemoración hubo un florecimiento de las artes, las expresiones populares y recuperación de los espacios públicos, que comenzaron mucho antes de la fecha en que se celebrarían los doscientos años de vida independiente.
Un auténtico “Vy’a guasu” se vivió esa memorable noche y madrugada en el litoral del Palacio de Gobierno, donde aproximadamente 70.000 personas se congregaron para cantar una serenata a la nación en su bicentenario, todos con la bandera tricolor como símbolo de unidad. Con una emotiva entonación del Himno Nacional de la mano de la Orquesta Sinfónica Nacional y una proyección multimedia denominada “mapping”, sobre la fachada del Palacio de López, quedó grabada esta celebración en la memoria de los paraguayos.
La fiesta no se detuvo, con abundante música y danza mientras se hacía la “Vigilia de la Hora 0″, donde con fuegos artificiales se dio la bienvenida al bicentenario. Las campanas de todas las parroquias de Asunción se sumaron al repique en sus templos a partir de las 23:00 del 14 de mayo, con el objetivo de recordar a los fieles la importancia de la gloriosa gesta.