Los “inencontrables” y la complicidad estatal

El año 2023 estuvo marcado por varios procedimientos contra organizaciones criminales en los cuales, generalmente, los líderes resultaron prófugos, así como sus principales colaboradores. A esto se suma la situación de personas que ya vienen siendo buscadas hace tiempo y que siguen, muchas de ellas con la colaboración de funcionarios, sin aparecer.

Los inencontrables del año 2023.
Los inencontrables del año 2023.

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Si lugar a dudas, el año 2023 sumó varios nombres a la lista de prófugos de la justicia que ya venían de años anteriores, aunque en este año, se hizo patente la complicidad estatal que antes suponíamos, permitía a estas personas, moverse tranquilamente tanto por Paraguay como por otros países.

Algunos de ellos, “aparecieron” en los últimos meses del año, luego de permanecer prófugos por varios meses.

Desde Dalia López, pasando por Sebastián Marset y varios de sus colaboradores y familia, hasta Diego Dirísio y Felipe Acosta, alias “Macho”, buscados en los últimos operativos contra el crimen organizado, te contamos en esta nota quienes son los “inencontrables” para la justicia paraguaya, cuales son las causas por las que son buscadas y cual fue la colaboración de los funcionarios del Estado para protegerlos.

La prófuga de la justicia paraguaya, Dalia López, cuyo código rojo de interpol continúa activo según la Policía, Ronaldinho.
La prófuga de la justicia paraguaya, Dalia López, cuyo código rojo de interpol continúa activo según la Policía, Ronaldinho.

Dalia López: más de tres años desaparecida

Sin dudas, Dalia Angélica López Troche es una de las pioneras en este rubro, permaneciendo además por ya más de tres años como prófuga, desde que el 7 de marzo de 2020, sea buscada por su implicancia en el escándalo de las cédulas paraguayas falsas con las que cayeron el reconocido exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaucho y su hermano.

La “empresaria” había patrocinado a principios de 2020 la llegada a nuestro país del exfutbolista, para la realización de actividades benéficas para la Fundación Fraternidad Angelica, además del lanzamiento de un libro y la inauguración de un casino.

El 7 de marzo de ese año, la Fiscalía ordenó su detención en la investigación por los documentos falsos que habrían entregado al ex astro del fútbol y a su hermano. El 18 de ese mismo mes, la orden fue ratificada por la jueza Lici Sánchez, quien dispuso la rebeldía, y el mismo 25 de marzo, el juez Gustavo Amarilla libró la orden de captura internacional.

Su caso llamó la atención por la falta de procedimientos visibles para buscarla, y cuando en noviembre pasado, ABC develó que su nombre no aparecía en la lista pública de códigos rojos de la Interpol, aunque la Policía señaló que aparecía en la aplicación para autoridades policiales de todo el mundo.

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Sebastián Marset y su clan

Sebastián Marset es probablemente el prófugo de mayor importancia que viene “escapando” de la justicia paraguaya y de varios países de la región. Marset es, según los servicios de seguridad, la cabeza de un esquema de envío de cocaína a Europa por medio de la Hidrovía, y de todo el esquema de lavado de dinero, develado en el operativo denominado A Ultranza Py.

Desde el año 2022, Marset es buscado por las autoridades paraguayas, supuestamente, pero el uruguayo ha demostrado tener buenas conexiones que le vienen brindando suficiente protección, tanto en Paraguay como en otros países, para escapar en el momento justo y mantenerse en las sombras sin ser detectado.

La última demostración de esa protección se dio en noviembre pasado, cuando se descubrió que Marset había logrado el borrado de su nombre, así como el de su esposa, y un supuesto testaferro de la alerta roja de la Interpol, lo que acabó con la destitución de altos mandos de la oficina policial internacional en Paraguay y el procesamiento de los subalternos que habrían operativizado la maniobra.

También el mes pasado, una entrevista realizada por un medio del Uruguay sembró las sospechas de la presencia de Marset en territorio paraguayo, atendiendo a que para la nota, la periodista admitió haber ingresado al país. Marset casi había sido capturado en Bolivia, donde también había asegurado haber sido advertido del operativo en su contra.

El pastor José Alberto Insfrán Galeano, con los pulgares hacia arriba, deberá guardar prisión preventiva en la sede de la Senad.
El pastor José Alberto Insfrán Galeano, con los pulgares hacia arriba, deberá guardar prisión preventiva en la sede de la Senad.

Clan Insfrán

El Clan Insfrán también tuvo hasta este año a uno de sus miembros como prófugo de la justicia: José Alberto Insfrán Galeano, paraguayo, de 51 años, nacido el 25 de noviembre de 1971, más conocido como el pastor Insfrán.

Junto a su hermano, Miguel Ángel Insfrán Galeano, alias Tío Rico, quien también se halla recluido en el penal militar de Viñas Cue son señalados como los dos jefes de la organización internacional de tráfico de drogas y lavado de dinero desmantelada con la histórica operación A Ultranza Py.

Insfrán, líder del Centro de Convenciones Avivamiento (CCA), se presentó voluntariamente a mediados del mes pasado asegurando que el trasfondo de todo el caso era la política y negando cualquier implicancia con el tráfico de cocaína.

La inclusión de José Alberto en el caso A Ultranza Py, así como la de sus otros hermanos Yolanda Ignacia y Conrado Ramón, se produjo debido sus vínculos familiares y comerciales con el principal investigado, Miguel Ángel, alias Tío Rico.

Diego Dirisio y Julieta Nardi, buscados en la Operación Dakovo.

Dakovo: Diego Dirísio y su esposa

Otro de los grandes operativos contra el crimen organizado de este año, y que dejó a los principales responsables en libertad fue Dakovo, que desbarató una red de tráfico de armas, principalmente al Brasil, a través de la compra legal del armamento en Paraguay.

A la cabeza de todo el esquema, según los investigadores, estaba Diego Dirísio, un ciudadano argentino, casado con Julieta Nardi, conocida modelo paraguaya, quienes eran los propietarios de International Auto Supply (IAS), empresa que hacía las importaciones legales de armas al Paraguay, para su posterior envío, sin declarar, al Brasil.

Tanto Dirísio, a quien la Policía Federal de Brasil considera como “el mayor traficante de armas de Sudamérica”, como su esposa, están prófugos desde principios de diciembre, cuando la SENAD realizó una serie de allanamientos que desmantelaron el esquema, incluyendo a altos mandos militares y salpicando a autoridades políticas.

Según Brasil, el destino de estas armas, principalmente las más pesadas, eran las organizaciones criminales de ese país, específicamente líderes de estas facciones que acostumbraban a protegerse con estas armas de origen europeo. Como la mayoría de los casos anteriores, cuando las autoridades llegaron al domicilio de Dirísio y su esposa, estos ya no se encontraban en el lugar.

Agentes de la SENAD se enfrentaron esta mañana con supuestos narcotraficantes en el Parque Nacional Paso Bravo. Imagen de referencia.
Agentes de la SENAD se enfrentaron esta mañana con supuestos narcotraficantes en el Parque Nacional Paso Bravo. Imagen de referencia.

Ignis: alias Macho

Ya a finales de este mes de diciembre, se concretó otro operativo encabezado por la SENAD, Operación Ignis, con el objetivo de atacar a la organización de tráfico de drogas y armas que supuestamente lidera el prófugo Felipe Acosta, alias “Macho”.

Hasta el momento, el operativo tuvo dos fases, con una serie de allanamientos que se realizaron en el departamento de Canindeyú, donde según el ministro de la SENAD, Jalil Rachid, alias “Macho” y sus cómplices se paseaban a sus anchas.

Las operaciones en Canindeyú se centraron en identificar y neutralizar puntos de logística de la organización supuestamente liderada por Acosta, incluyendo pistas de aterrizaje de aeronaves “muy extensas” y un hangar en plena construcción, presumiblemente para el almacenamiento de aviones, dijo Rachid.

En los operativos, alias “Macho”, no pudo ser capturado, aunque si cayeron diez integrantes de su organización, entre ellos Ricardo Luiz Picolotto Pedroso, considerado el superior de Acosta. Los detenidos tenían vínculos con bolivianos, peruanos, colombianos y mexicanos. Según la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) se movían como los cárteles de México e incluso figuran como una de las estructuras más sanguinarias. Diez ya están a cargo de los organismos de seguridad.

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