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En la publicación anterior hemos analizado los antecedentes y las diferentes categorías de causas políticas, económicas y sociales de los procesos de independencia. Este conjunto de procesos externos e internos prepararon el escenario de las independencias de América. Como si mucha pólvora hubiera sido derramada y solo faltara una chispa para encenderla. Y esa chispa fue la invasión de Napoleón a España.
El ascenso de Napoleón al poder
El 14 de julio de 1789 cayó la monarquía en Francia con la Revolución francesa y comenzó un nuevo estado republicano, regido por una Constitución. Sin embargo, el prestigio y poder que fue adquiriendo Napoleón como militar lo llevaron a dar un golpe de Estado y creó el Consulado, forma de gobierno en el que él era el primer cónsul. El 18 de mayo de 1804 se hizo coronar por el papa Pío VII con el título de Napoleón I Emperador, e inició sus campañas para someter a toda Europa a su poder.
España y la caída de la monarquía
Por una serie de acuerdos previos, el rey Carlos IV de España permitió el ingreso de las tropas francesas al territorio español, a fin de cruzar por el mismo para invadir Portugal. Napoleón aprovechó la oportunidad para realizar una maniobra política conocida como la «Traición de Bayona», por la cual colocó a su hermano José Bonaparte como nuevo rey de España. La oposición del pueblo español no se hizo esperar y se levantaron en armas contra los franceses, que respondieron brutalmente con los conocidos fusilamientos de los patriotas españoles, en Madrid el 3 de mayo de 1808. Así España inició su propia lucha por la independencia, y formaron juntas provisorias de gobierno fieles a Fernando VII, hijo de Carlos IV.
El impacto de la caída de la monarquía en las colonias americanas
La caída de la monarquía española en manos de los franceses desató los conflictos en Hispanoamérica, que primero se pronunciaron a favor de Fernando VII para luego iniciar sus propias independencias. Una de ellas, la Junta de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, destituyó al Virrey español el 25 de mayo de 1810 y creó una Junta Superior de Gobierno sin presencia española.
Fuente: GRIMBER, C. (1986) Historia Universal. Santiago de Chile: Ercilla, https://bit.ly/3hNVTn3