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La Dirección de Bienes Culturales está conformada por un director general y un consejo. El director es nombrado por el Ejecutivo y debe ser de «nacionalidad paraguaya, haber cumplido 30 años de edad, tener idoneidad en materia de bienes culturales, experiencia en administración y reconocida solvencia moral». En la actualidad, ocupa ese cargo el artista y promotor cultural Hugo Salerno.
Le secunda en las funciones un Consejo de Bienes Culturales, conformado por un representante propuesto por la Universidad Nacional de Asunción, uno por la Universidad Católica de Asunción, uno por la Dirección Nacional de Archivos, Bibliotecas y Museos, el director del Departamento de Enseñanza Superior y Difusión Cultural del Ministerio de Educación y Cultura, y un miembro por la Academia de la Lengua y Cultura Guaraní.
Para su mejor funcionamiento, la Dirección de Bienes Culturales cuenta con seis direcciones: Dirección de Patrimonio, Ana Lluis; Dirección de Registro, Catalogación y Restauración de Bienes Muebles, Clarise Insfrán; Dirección de Estudio Arqueológico, Antropológico y Paleontológico, Ramón Rolandi; Dirección de Museos, Carlos Almeida; Dirección de la Biblioteca Nacional, Rubén Capdevilla, y la Dirección del Archivo Nacional de Asunción, Norma Ibáñez.
La función específica de esta estructura es hacer cumplir fehacientemente lo rezado en el capítulo V. De la protección de los bienes culturales que, por ejemplo, en su art. 15 dice: «La protección se ejercerá sobre los bienes culturales, sean estos de propiedad del Estado, de las municipalidades, de la Iglesia católica, de otras Iglesias, de personas naturales, o de otras personas jurídicas, quienes conservarán sobre ellos sus derechos, sin más limitaciones que las contenidas en la ley».
Sin importar que aquello que está definido como bien cultural, dentro de los límites de esta ley se encuentra en propiedad de coleccionistas privados, el Estado tiene la obligación de ejercer sobre ellos protección, custodio, registro, catalogación y posee la fuerza suficiente para actuar cuando entiende que el mismo está en peligro.