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La licenciada recalcó la importancia de la formalización de estas microempresas, ya que esto les permitirá a ellas acceder a beneficios, como la inclusión financiera en bancos, financieras y cooperativas a tasas de mercado y no tasas usurarias, como lo hacen en la informalidad. Mencionó que la tarea para reducir el tamaño de la economía subterránea es grande, pero que es preciso avanzar con estos pequeños pasos que ayudarán tanto a mejorar las recaudaciones del fisco, como también a generar mejores condiciones y oportunidades para los ciudadanos. “En ese sentido, la labor del contador es clave en el proceso de formalización de la economía”, resaltó.
La profesional, que también es docente en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), mencionó que la carrera sigue siendo una de las más demandadas y que al año se gradúan entre 450 y 500 profesionales, solo en la UNA. Si bien el contador tiene campo laboral, ya sea en relación de dependencia, como también de manera independiente, resaltó que la capacitación constante es lo que hace la diferencia en un mercado muy competitivo.