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A raíz de estos datos, durante marzo, y en el marco del 26/3, en que se recuerda el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, se desarrolla una campaña de información y concientización que busca mostrar que no debe morir ni una sola mujer más por cáncer de cuello uterino.
Se trata de un trabajo del Ministerio de Salud, a través del Programa del Control del Cáncer y el Programa de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino y Mama, con el apoyo del Laboratorio Roche.
Esta campaña de prevención, que se puede conocer en www.hoyporvos.com.py, invita a soñar y trabajar por un Paraguay sin cáncer de cuello uterino, haciendo hincapié en concientizar a las personas sobre la importancia de efectuarse controles ginecológicos a tiempo para evitar enfermedades como el cáncer de cuello uterino.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de cuello uterino es considerado el cuarto tipo de cáncer más común en las mujeres en todo el mundo. Tal es así que, durante el 2020, a nivel mundial, más de 620.000 mujeres fueron diagnosticadas con este tipo de cáncer y más de 311.000 murieron por la enfermedad.
El 99% de los casos de cáncer de cuello uterino tiene una causa conocida: el virus del papiloma humano (HPV por sus siglas en inglés). El HPV es un virus común, transmitido sexualmente, y del cual la mayoría de las personas habrán estado infectadas en algún momento de su vida. Si bien la mayoría de las infecciones de HPV se curan por sí mismas, en algunos casos la infección persiste y puede desarrollar un cáncer de cuello uterino; por lo tanto, es claro que todos podemos actuar para prevenirlo.
Compromiso
Sebastián Brombini, director estratégico de Roche Diagnóstica para Paraguay y Bolivia, dijo sobre este tema: “En Roche, estamos convencidos de que podemos avanzar hacia un Paraguay libre de cáncer de cuello uterino. Estamos absolutamente comprometidos con mejorar la prevención de esta enfermedad y potenciar la innovación, permitiendo que el sistema de salud se fortalezca y pueda brindar estas herramientas para enfrentar la patología, de modo tal que el acceso a las mismas cambie la vida de la mayor cantidad posible de mujeres”.
Como compañía líder en innovación, Roche cuenta con una propuesta integral para el manejo de programas de prevención, la cual incluye y va más allá de test de screening o tamizaje, monitoreo y diagnóstico, pero además también cuenta con programas de educación para los profesionales de la salud involucrados en este proceso asistencial, actividades de concientización para pacientes y herramientas digitales para el seguimiento y trazabilidad de las pacientes, así como también para medir el funcionamiento del programa y las metas establecidas.
Estos esfuerzos también van en línea con el compromiso que tiene Paraguay frente a las metas establecidas para 2030 por la OMS, entre las que se destacan el objetivo de alcanzar el 90% de las niñas vacunadas contra el HPV a los 15 años, 70% de las mujeres examinadas con una prueba de alta precisión entre los 35 y 45 años, y que el 90% de las mujeres con enfermedad cervical reciban tratamiento y atención adecuada.
Las pruebas cobas HPV de Roche juegan un rol clave en la detección del HPV y en la prevención del cáncer cervical. Son una herramienta fundamental para que los prestadores de salud puedan identificar a las mujeres en riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino, esto porque detectan individualmente la presencia del ADN de los genotipos 16 y 18 del HPV, los dos genotipos responsables de aproximadamente el 70% de todos los cánceres de cuello uterino y porque identifica los otros 12 tipos de virus de alto riesgo. Todo eso en una prueba y con tan solo una muestra del paciente.
Los desafíos
Para seguir avanzando y acercarnos al cumplimiento de esas metas, aún hay desafíos que debemos enfrentar y superar como sociedad. En primer lugar, insistir en la concientización de las mujeres en edad de riesgo. Es fundamental que sean conscientes de que este es un cáncer 100% prevenible, y que deben agendar su cita ginecológica. “Si logramos que todas las mujeres vayan al médico y tengan la consulta debida, vamos a estar dando un gran paso adelante en esta batalla, acercándonos a esa meta tan emocionante que implica tener un Paraguay sin cáncer cervical”, opinó Brombini, director estratégico de Roche Diagnóstica.
Por otra parte, en lo relativo a la prevención, y tal como indica la OMS, es importante que los países migren de programas oportunistas (cuando las mujeres no son convocadas activamente sino que se realiza de manera voluntaria) a programas organizados, “donde se garantice tanto el seguimiento de cada una de las pacientes, como el hecho de que toda la población en edad de riesgo sea incluida dentro de ese control”, comentó Brombini.
En relación con el screening o tamizaje, también existen retos, por ejemplo, incrementar el porcentaje de cobertura que hoy se tiene en relación con el test de HPV como la mejor herramienta de screening o tamizaje disponible que la OMS ha convenido en llamar test de alta precisión. Así, hay que tener presente que, trabajando entre todos los actores involucrados, con una mirada amplia del problema, se puede dar un paso de enorme importancia y avanzar hacia una realidad sin muertes por cáncer de cuello uterino.