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Lily James es la encargada de representar a la joven Cenicienta, mientras que el príncipe es encarnado por Richard Madden. Cate Blanchett y Helena Bonham Carter asumen los roles de la malvada madrastra y el hada madrina, respectivamente.
La trama presenta a la joven Ella, quien, tras la inesperada muerte de su padre, queda a la merced de su cruel madrastra y sus dos hermanastras. Sin perder las esperanzas, la suerte de Ella comienza a cambiar cuando conoce a un encantador extraño.
El pasado fin de semana, el filme consiguió recaudar casi 70 millones de dólares tras su estreno en Estados Unidos.
Según declaró Branagh a la agencia EFE, en esta película no quería realizar una Cenicienta demasiado azucarada y sentimental. “La clave era mostrar un personaje lleno de bondad, sin ser inocente, valiente y al mismo tiempo sofisticada, inteligente y fuerte. Esta Cenicienta representa un tipo de resistencia pacífica que hemos podido ver en Mandela o Gandhi”, detalló.
En tanto Madden, conocido por su participación en la serie “Games of Thrones”, afirmó que es bonito estar en una película con un final feliz y no cubierto de sangre.
Branagh también expresó que, en esta versión, Cenicienta no está en la carrera por cazar al príncipe, sino por conocer a un hombre llamado Kit, con el que se cruzó en el bosque.