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La fiesta estuvo a la altura de las expectativas, y prueba de que definitivamente es uno de los espectáculos más grandes y esperados por turistas de nuestro país y del exterior.
Para la organización de los carnavales el resultado es altamente positivo. Quedó demostrado que la modalidad de hacer solamente los días sábados fue una decisión acertada, porque permitió a más gente asistir a las rondas de corsos. Asimismo, logró que toda la ciudad, en todos los aspectos de la vida económica, tenga todo un mes de intensa actividad, desde el sector de hotelería hasta el de servicios.
Es prácticamente imposible contabilizar el número de visitantes, porque muchos llegan y se hospedan en casas particulares, otros vienen para el día y retornan apenas finalizada la fiesta. La ciudad en general vive un ambiente de intenso movimiento. A los atractivos que ya concitan la presencia masiva de turistas, como las playas, el circuito comercial, la gastronomía, se suma, sin dudas, el gran atractivo de los carnavales.
El amplio sector de parquizado sobre la costanera “República del Paraguay”, en los alrededores de la playa San José, adquiere también un paisaje especial, con gran cantidad de buses que llegan de distintos puntos del país, y la gente que literalmente “acampa” alrededor de su transporte, pues se pasa toda la noche despierta, yendo y viniendo a los locales de comida y a la playa, aprovechando al máximo su presencia en el lugar.
Mañana el corso se iniciará a las 21:00. Como es habitual, los clubes participantes, ya sea en comparsas o carrozas, se esmeran por presentar creatividad, calidad y contenido a sus presentaciones. Una de las carrozas que participan es “Robin Wood. Un mundo fantástico”, que es presentada por el club Radioparque.