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CURUGUATY, Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Pobladores de la zona de Segunda Línea de la colonia Táva Yopói exigen que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) concluya la construcción del pozo artesiano. La obra comenzó hace casi dos años para beneficiar a unas 60 familias, pero quedó inconclusa hace un año.
Mientras esperan que terminen los trabajos, para asearse, lavar ropas y cubiertos no les queda otra opción que acarrear agua desde un pequeño tajamar.
Patricio Esquivel, docente de la comunidad, refirió que hace aproximadamente un año que la construcción fue abandonada por la Fundación Iberoamericana para el Desarrollo (Fide), adjudicado por el Indert para realizar la obra. Abandonaron la obra porque no se les pagó, indicó el profesor.
Faltan las conexiones de cañería, instalaciones eléctricas y de los tableros dentro de la caseta que ya se construyó, según explicaron los lugareños.
Trajeron el transformador de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) con su medidor, pero no fueron instalados. Unos 3.000 metros de excavaciones hicieron los lugareños para sistema de distribución y los caños aún no fueron llevados al lugar, dijo Esquivel.
La ciudadanía está sufriendo las consecuencias de la desidia de las autoridades. Unas 60 familias estamos en esta esperando la culminación de la obra. Dichos pobladores se abastecen del vital líquido desde un pequeño tajamar que se formó a la vera de la calle” señaló el educador.
“Los vecinos se juntan y utilizan un carrito estirado con bueyes para de esa manera acarrear el agua en tambores y bidones, eso no consumimos, pero sirve por lo menos para asearnos” indicó. El agua para consumir y preparar alimentos la traen desde una estancia que se encuentra en la zona.
Por otro parte, el presidente del Indert, Justo Cárdenas afirmó que los pozos inconclusos deberán estar culminados, de lo contrario advirtió que la institución presentará una demanda contra los responsables de las obras no terminadas.