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Alrededor de 800 ejemplares de carpa, pacú y tilapia cuenta actualmente en un estanque preparado exclusivamente para dicha producción.
Comentó que realizó una inversión en una parte de su propiedad para dedicarse a la piscicultura porque le gusta la actividad. Además de vender sirve para la alimentación de su familia, dijo Marín.
Un ejemplar de carpa de unos cuatro kilos es suficiente para la alimentación de una familia mediana.
“Le esperamos a gente que quiera venir a divertirse y llevarse los pescados. La intención no es dedicamos exclusivamente a vender, sino principalmente criar para el consumo familiar, pero quienes vienen a pescar también tienen la posibilidad de llevar (la cosecha)”, explicó.
El poblador instó a la gente a apostar por el rubro piscícola porque genera buenos dividendos.
Relató que él aprendió las técnicas de la cría de peces en estanque en la finca de un poblador de Curuguaty cuando se desempeñaba como efectivo de la Policía Nacional y luego de retirarse de la institución decidió incursionar en el rubro. Hasta el momento los resultados son satisfactorios, resaltó.
Marín también se dedica a la cría de animales vacunos para producción de leche, queso y carne, así como gallinas caseras, que tienen mucha demanda en el mercado local, comentó.