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CURUGUATY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Una de las zonas más castigadas fue la comunidad de Araujo Cue, en la cual el temporal llegó con más fuerza, según Cristino Carvallo, productor de tomate y locote. “El viento acompañado de granizadas dejó severos perjuicios. No podemos hacer nada contra la naturaleza, pero fue un duro golpe para las familias porque no sabemos qué vamos a hacer y están llegando las fiestas de fin de año y nosotros nos quedamos con las manos sobre la cabeza”, expresó.
Los temporales que se registraron sobre la zona también dejaron a su paso centenares de viviendas destechadas, además de los cuantiosos daños en los cultivos de autoconsumo y de renta. Los afectados esperan una mayor asistencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), la Gobernación y la comuna local.
Minimiza pérdidas
El ingeniero agrónomo de la Dirección de Extensión Agraria (Deag), dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Máximo Heyn, expresó que en la zona llegó a caer aproximadamente 57,1 milímetros de agua desde el viernes hasta el lunes en horas de la madrugada. El viernes 19 mm, sábado de madrugada 4 mm, domingo de noche 3,1 mm y la madrugada del lunes 31 mm, señaló.
Indicó que el fenómeno climático causó destrozos en algunos invernaderos de la zona. “En total se destruyeron 21 estructuras”, expresó.
El funcionario minimizó las pérdidas y dijo que la lluvia fue fenomenal, pero en la zona de Curuguaty no hubo mucha pérdida.
Expresó que algunas plantaciones de sandía y tabacales de la zona de Sexta y Séptima línea de la Colonia Acepar, distrito de Yasy Cañy, fueron perforadas, pero eran tan chicos que pueden recuperarse porque no se fundieron las plantas.
Señaló que la mandioca, por ejemplo, en su gran mayoría se va a recuperar y la lluvia fue muy buena para todos los rubros, porque el mes de octubre es tiempo de siembra.
“El único problema que se tuvo fue en los lugares en donde cayeron muchos granizos y el viento fue muy fuerte, las chacras no fueron afectadas severamente, porque nadie luego todavía tenía muchos cultivos”, dijo.
Añadió que el sésamo y algodón recién fueron cultivados y le viene muy bien la lluvia.