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El presidente de la federación, Juan Acuña, resaltó la importancia de la obra porque ellos mismos transitan diariamente por esta vía, que con los baches constituye un verdadero peligro.
“Tenemos otros varios lugares que queremos arreglar para transitar tranquilamente. Los hoyos descomponen nuestros automóviles y nos sale más caro”, acotó.
“Ya mandamos una solicitud a la Itaipú para que nos apoye con los camiones pesados”, indicó sobre el problema del sobrepeso de los transportadores.
El mantenimiento de la supercarretera está a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Los pedidos de reparación del tramo que une los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú fueron desoídos por el ministro Ramón Jiménez Gaona. La ruta está en deplorables condiciones a lo largo de todo su tramo.
El trabajo de bacheo de los taxistas fue acompañado por efectivos de la Patrulla Caminera.