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COLONIA ÑANDUROKÁI, distrito de Villa Ygatimí, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). En completo estado de abandono se encuentra el local de la subcomisaría 22ª, ubicada en esta localidad. La estructura de madera está deteriorada y habría peligro de derrumbe, según las denuncias.
Varios de los postes y el maderamen fueron carcomidos por las termitas. Los tres efectivos policiales asignados en el sitio desempeñan su trabajo en medio de múltiples precariedades porque no existen las mínimas condiciones de comodidad.
De acuerdo a los datos, en días de mucho calor los policías prefieren salir del local para descansar porque en la sede no hay ni ventiladores. La oficina de guardia está ubicada en un pasillo del local y en ocasiones la atención a los pobladores se realiza bajo los árboles cercanos para sofocar las jornadas calurosas.
Además, en la subcomisaría no hay patrulleras y los recorridos se realizan en una motocicleta cuyo combustible es donado por los vecinos, porque tampoco hay provisión, según los relatos.
Los agentes no quisieron emitir opinión, alegando que no están autorizados. Sin embargo, reconocieron durante la visita que urgen una nueva construcción para la subcomisaría y la dotación de más comodidad.
La sede policial está ubicada en una zona con muy poca población pero es considerada estratégica porque está dentro de la ruta del tráfico de marihuana y ganado hacia el Brasil. La Colonia Ñandurokái está ubicada en el distrito de Villa Ygatimí, casi en el límite con la comunidad de Ypejhú.
No hay proyecto
Por su parte, el jefe de policía del departamento de Canindeyú, comisario principal Óscar Isabelino Ortiz, indicó que no existe ningún proyecto para mejorar el local policial.
Señaló que todos los trámites o inversiones están a cargo de la Comandancia de la Policía Nacional.