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Existen dos empresas licenciatarias para el servicio de balsas entre Salto del Guairá y Guaíra. Una de ellas es la empresa de emblema brasileña F. Andreis y la otra es la Compañía Paraguaya de Navegación y Transporte (Copanatra).
En los últimos tiempos, sin embargo, solo la empresa Copanatra está operando, debido a que disminuyó la cantidad de vehículos que utilizan el citado medio de transporte. La misma empresa emplea una segunda unidad cuando es necesario, según empresarios del sector.
Los operadores del servicio señalaron que las balsas siguen operando solventadas casi exclusivamente por las empresas exportadoras de granos, teniendo en cuenta que desde la habilitación del puente brasileño “Ayrton Senna” los conductores de automóviles dejaron de utilizar el medio en un 98%.
Solo algunos turistas y paraguayos que desean disfrutar del río emplean la balsa para cruzar de un lado a otro.
El cruce en balsa perdió terreno porque resulta bastante lento y costoso. Lleva más de 30 minutos en la travesía de aproximadamente 3 kilómetros de una orilla a otra. El cruce de un camión semirremolque cuesta G. 120.000, un doble eje G. 60.000, un camión de 5 toneladas G. 40.000, automóvil G. 30.000, motocicleta G. 10.000 y pasajeros G. 4.000.
Desde la inauguración del puente Ayrton Senna, hace 15 años, la balsa dejó de ser el medio exclusivo para cruzar de Paraguay a Brasil a través del embalse del lago de Itaipú. El servicio, que es casi una postal de esta ciudad estuvo a punto de interrumpirse, pero la necesidad de tener más de una opción para las exportaciones e importaciones, lo ha hecho sobrevivir hasta ahora.
Según directivos de almacenes Generales Sociedad Anónima (Algesa), puerto privado que se encarga del despacho de los camiones graneleros que salen vía Brasil, el servicio es muy importante para agilizar la exportación de granos al vecino país, porque sirve de complemento al puente.
Además, la salida de las exportaciones vía balsa resulta menos burocrático, ya que cruza directo al estado de Paraná. Cuando emplean el puente, sin embargo, primero deben cruzar por la aduana del estado de Mato grosso do Sul (frontera seca) y luego convalidar sus despachos para entrar al Estado de Paraná, para seguir viaje hasta el puerto ultramar de Paranaguá.