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ÑACUNDAY, Dpto. de Alto Paraná (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). Uno de los maravillosos secretos escondidos en medio del bosque altoparanaense es el Salto Ñacunday. Una cascada de 45 metros, que se impone ante los ojos de quienes lo visitan. Desde el principal mirador, al turista también sorprende el arco iris que acompaña permanentemente la caída de agua.
Más grande que el Salto del Monday, que tiene una caída de 40 metros, el Salto Ñacunday está sin embargo menos preparado para recibir a los turistas. De los 78 kilómetros que lo separan de Ciudad del Este, alrededor de 45 km es camino de tierra.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) tiene previsto asfaltar la calle conocida como “ANDE guy”, con lo que quedaría solo cinco kilómetros de terraplén para llegar.
El intendente, Everaldo Devitte (Unace), expresó que con el mejoramiento de los caminos ahora pretenden potenciar el movimiento turístico en torno al Parque Nacional y al Salto. Para ello, el sábado último recibió frente a la caída de agua a la ministra de Turismo, Marcela Bacigalupo, y al diputado Ramón Romero Roa (ANR), a fin de que conozcan el sitio e impulsen proyectos para el mejoramiento de la zona.
Devitte y el jefe de guardaparques, José Gaspar Insaurralde, explicaron a las autoridades presentes que alrededor de 100 personas por semana visitan el parque de 2004 hectáreas. Algunos acampan allí, lo que está permitido, pero hay quienes no lo hacen, por falta de comodidades en el entorno. Expresaron que la idea es que los visitantes puedan permanecer en la comunidad en posadas turísticas habilitadas para el efecto.