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El último fin de semana ingresaron más de 5.000 vehículos brasileños después de que no llegaba a 500 en los últimos días.
Los comerciantes locales están entusiasmados con la mejora en el movimiento.
Entre el viernes, sábado y domingo últimos ingresaron unos 5.000 vehículos con chapa brasilera, tras mucho tiempo de bajo movimiento y que provocó una fuerte crisis en el comercio fronterizo.
El retorno en buen número de compradores coincide con el primer fin de semana de las vacaciones de invierno en el Brasil.
Pero, según los comerciantes, el aspecto determinante para la vuelta de los clientes del comercio de frontera es el repunte del real sobre el dólar americano.
Tras llegar a superar los 4 reales por unidad de dólar, meses atrás, la moneda brasileña se cotiza desde el fin de semana por debajo de los 3,40 por dólar, más de sesenta puntos de diferencia con el pico máximo alcanzado.
Según las autoridades del Centro de Comerciantes, la tendencia es que el real continúe recuperando terreno, ya sea por efectos económicos internos como externos.
“Hay buenas perspectivas de que lleguemos a fin de año con un buen movimiento. Quizás no como en los mejores tiempos del comercio local, pero esperamos un considerable repunte”, señaló el vocero de los comerciantes asociados, Héctor Fernández.
Poco control
Otro factor que influye positivamente en el relativo repunte del movimiento comercial en esta frontera es la flexibilización de los controles por parte de los responsables de la custodia fronteriza brasileña y de la brigada militar de la operación “Ágata 11”.
Además, el clima de seguridad que ofrece Salto del Guairá a los turistas es mucho mayor que otros puntos fronterizos de concurrencia masiva de compradores brasileños, aseguran los comerciantes.
La capital del departamento de Canindeyú también tiene la ventaja de estar ubicado a un paso del corredor turístico del Pantanal, la BR 163, por donde miles de brasileños viajan desde São Paulo, Belo Horizonte y otros estados hacia la región verde del Brasil.
Hasta el desvío a nuestro país, incluyendo el cruce del río Paraná, mediante un puente, no existen puestos de peajes, lo que también resulta en otra importante ventaja para los visitantes que se ven atraídos, además, por las numerosas ofertas en los shoppings y comercios.