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YPEJHÚ, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). Los lugareños claman que se realice la recolección de residuos domiciliarios y también piden que la Comuna invierta parte del presupuesto para el aseo urbano, principalmente el de las aceras de las calles barriales y los patios baldíos que fueron convertidos en vertederos irregulares.
Según los lugareños, el Municipio nunca se encargó de realizar la recolección y por ese motivo muchas personas inconscientes arrojan los residuos domiciliarios en los espacios públicos y patios baldíos de la ciudad.
Desde la Municipalidad indicaron que no hay personal contratado que pueda supervisar los lugares y de esa manera evitar que se ensucie más la ciudad.
En el límite con Ypejhú se encuentra la ciudad brasileña de Paraños, en donde no se observa ni una sola basura en las calles. Esto demuestra la buena gestión municipal y la consciencia ambiental de sus pobladores.
Según las personas que lamentaron la falta de gestión municipal, pero que prefirieron el anonimato por temor a represalias, Ypejhú no cuenta con un vertedero y las personas, principalmente los que poseen grandes comercios, arrojan sus desechos en la calle.
“Muchas personas, principalmente los que tienen grandes comercios, trasladan sus desperdicios en el primer patio baldío que encuentran en el camino”, indicaron los denunciantes.
Exigen recursos
Los pobladores de esta localidad exigen al intendente Emigdio Morel la utilización de los recursos municipales en la ejecución de proyectos que ayuden a salir de la desidia a los lugareños. En la ciudad falta a más de la recolección de basura, calles en buen estado, alcantarillado, puentes, puestos de salud, servicio de agua potable, electricidad y teléfono. La Municipalidad de Ypejhú recibió entre el 2013-2014 unos G. 3.764 millones en concepto de royalties, pero pese al millonario presupuesto, ninguna obra de consideración se ejecutó en este periodo.
Nueva gestión
Morel fue electo por unanimidad para ocupar el cargo de intendente ante el abandono por parte de Vilmar “Neneco” Acosta, sospechoso de ser el autor moral del asesinato del periodista Pablo Medina y Antonia Almada el 16 de octubre del 2014. Morel indicó al asumir el cargo que pondría todo su empeño por solucionar los principales inconvenientes de la ciudad, pero hasta la fecha no hizo gran cosa.