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COMPAÑÍA LAGUNA PAKOVA, distrito de Yasy Cañy, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). Idelfonso Díaz trabaja junto con su hijo Enmanuel en la producción de tomate y locote en la compañía Laguna Pakova de esta localidad mediante la autogestión. Sin embargo, ante la falta de mercado seguro, indican, actualmente tienen millonarias pérdidas.
Estos horticultores lamentaron la falta de apoyo estatal en cuanto a asistencia técnica y apoyo para la colocación de la producción.
“No hay asistencia a los pequeños productores, por eso es que cada vez más la pobreza irá en aumento de manera muy acelerada”, se lamentó Idelfonso Díaz.
Dijo que alrededor de 1.000 kilos de tomate se están pudriendo en su finca. Explicó que los compradores quieren pagar apenas G. 15.000 por la caja de tomate cuanto que antes se vendía hasta a G. 50.000 la caja.
Agregó que actualmente el tomate se vende a G. 1.600 por kilo. “Ya no vale la pena cosechar, porque no hay donde llevar. Hay mucha competencia, está el tema del contrabando y el Gobierno nos abandona en pleno fin de año”, se quejó el agricultor.
La idea era prosperar
En tanto que Emanuel dijo que como una alternativa más para la pequeña agricultura familiar y con la idea de prosperar se decidió en invertir en la huerta construida a nivel familiar, pero al final hubo muchas perdidas económicas.
Explicó que a él le apasiona trabajar en la producción de tomate y locote, pero ya no es rentable.
“Prácticamente el 50% ya está en pérdida. El sistema que usamos es con valla de media sobra y de riego con goteo”, refirió el joven.
Señaló que esto requiere mucho gasto, teniendo en cuenta que se debe adquirir plaguicidas y pesticidas.
“Con el precio actual ni la mitad de los gastos recuperamos. En total tenemos 3.000 plantas; 2.000 de locote y 1.000 de tomate, en etapa de cosecha, detalló.