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CURUGUATY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). La familia se dedica exclusivamente a la producción de lechuga con técnicas de agricultura hidropónica. Sus integrantes montaron un invernadero en la vivienda familiar, ubicada en el barrio Industrial de esta ciudad.
Uno de sus miembros, Román Acosta, explicó que la producción es buena y no dan abasto con la demanda local.
“Ahora estamos llegando a las 12.000 plantas mensuales con el método de hidroponía”, indicó.
Explicó que apuntan a poder producir más, teniendo en cuenta la gran demanda que no es satisfecha.
“Tenemos clientes bien formados en las lomiterías, hamburgueserías, supermercados y personas que siguen dietas y solo consumen verduras”, explicó Acosta.
Contó que en promedio la lechuga está en condiciones de ser cosechada y comercializada a los 45 días de cultivo. “En esta época es un poco más lento y en el verano va más rápido”, dijo.
Explicó que lo principal para una buena producción es saber los tipos y cantidades de minerales y otros nutrientes que se les deben ofrecer a los cultivos. La hidroponía es una técnica en donde no se utiliza tierra y las raíces reciben una solución nutritiva y equilibrada disuelta en agua.
“Uno pone todo lo que la planta normalmente recibe en el suelo, ya sea potasio y calcio, entre otros nutrientes”, detalló.
Relató que el goteo del agua con los minerales se hace durante quince minutos y en intervalos de otros quince minutos también.
“En caso de que se corte el servicio de energía eléctrica, tenemos una bomba que funciona a nafta y que es imprescindible”, puntualizó Román Acosta.