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JUAN LEÓN MALLORQUÍN (Sara Fleitas, corresponsal). En la compañía Piro’y, a unos 4 km de la Ruta VII, se encuentra la finca de Romina Cañete, quien trabaja con su familia integrada por cinco miembros, que apuestan a la producción de hortalizas. En esta zafra, producen tomate de muy buena calidad, con la asistencia técnica brindada por la Coordinadora Agrícola del Paraguay.
“Desde que empecé a estudiar la carrera de Ingeniería Agronómica, me interesé por la agricultura familiar, en especial por la producción de hortalizas”, comenta Romina, quien cursa el segundo año de la carrera.
La joven productora explicó que cada planta produce entre 8 y 10 kilos de tomate y que comercializa a 70.000 guaraníes cada caja en los supermercados de la zona. Con la cantidad de plantas con que cuenta cosechará unos 29.000 kilos de tomates. La joven estudiante dijo que seguirá apostando a este rubro, pues le genera una ganancia de unos 11.200.000 guaraníes en apenas cuatro meses, tiempo que demanda la producción del tomate.
Su madre, Concepción Téllez y sus hermanos Wilson y Liz le acompañan en el emprendimiento y el esfuerzo diario para ofrecer la mejor producción a la gente.
En una extensión de una hectárea, aparte de la producción de tomate, cuenta con repollo, lechuga, coliflor, remolacha y perejil, que también comercializa en los supermercados de la zona.
Constantemente recibe la asistencia técnica y el acompañamiento de la Coordinadora Agrícola del Paraguay y considera que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) debe brindar asistencia técnica y crediticia para las familias que optan por este rubro. A decir de la estudiante de Ingeniería, muchos jóvenes pierden el interés por la agricultura por la falta de apoyo.