Piden ayuda para humilde poblador y sus seis hijos

COLONIA CAMPO ALEGRE, distrito de San Cristóbal (Sara Fleitas, corresponsal). La ayuda del Gobierno o de las personas de buen corazón piden los vecinos de don Feliciano Colmán (58), quien junto a sus seis hijos viven el día a día en la extrema pobreza.

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El humilde poblador de esta localidad fue abandonado por su esposa, quien le dejó al cuidado y manutención de los hijos. La familia ni siquiera cuenta con los elementos básicos, como una cama donde dormir o descansar, tampoco con los servicios de agua potable y luz eléctrica.

Según los vecinos, Feliciano es un luchador, apenas amanece y se rebusca por alguna “changa”, que habitualmente es una limpieza en las fincas de los colonos brasileños que residen en la zona. También de tanto en tanto se dedica a preparar “metros”, por lo que también recibe alguna remuneración.

Desde que lo abandonó su esposa, su carga fue aún más pesada, pues, además de conseguir para el alimento diario, debe cuidar a sus pequeños hijos, a veces debe dejarlos con algún vecino o familiar para que no les pase nada.

“Pedimos la ayuda del Gobierno o de las personas de buen corazón para que nos dé la posibilidad de asistir a este pobre pero sacrificado padre de familia. Él jamás abandonó a sus hijos, lucha cada día para que no les falte la comida. Por eso nosotros pedimos al Presidente de la República para que le dé alguna ayuda como del Programa Tekoporã. O las personas de buen corazón que quieran colaborar, vamos a esperar, porque a ellos les falta todo, ni cama tienen para dormir”, expresó doña Victorina Torres, vecina de la necesitada familia.

En ese sentido doña Victorina dijo que necesitan camas, colchones, sábanas, frazadas, utensilios para cocina, ropas, calzados para niños, sillas, mesas, entre otros elementos básicos del hogar. Además requieren de alimentos no perecederos, ya que no cuentan con heladera para conservarlos.

La precaria casa donde viven cuenta con un solo foco, que consiguió como colaboración del vecino más cercano. El agua para beber o higienizarse lo consiguen de un pozo de la vecindad y lo debe acarrear a tempranas horas de la mañana.

Don Feliciano tiene dos hijas, una de 15 años y otra de 13. De los varones, el último tiene apenas 2 años.

Aquellas personas que deseen colaborar pueden contactarse con la señora Victorina Torres, al teléfono 0983-162161, vecina de don Feliciano.

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